“Ningún lenguaje puede expresar el poder, la belleza y el heroísmo del amor de una madre”
Edwin H. Chapin
Os traigo una gran colaboración, un relato doble, ¡así que no puedo estar más agradecida!
Ella es una mamá de la escuela infantil donde trabajo, nos lleva a su pequeño desde que era un bebé, confiando en nosotras para su cuidado y educación. Ahora está de nuevo embarazada (y yo que me alegro) ojalá también podamos estar con su futuro bebé, porque tratar con esta familia es absolutamente maravilloso.
También es sanitaria, toda la cuarentena la ha pillado de baja, pero aun así ha querido contarnos como lo está viviendo, como mamá, futura mamá y también como enfermera. Ha querido abrirse y hacernos ver que estos días hay que convertirnos más que nunca en súper mamis por nuestros pequeños y futuros pequeños.
Muchísimas gracias por compartir todo esto con nosotros, por abrir tu corazón.
Como ya he dicho, sois una familia excepcional, con un maravilloso niño y no tengo ninguna duda de que el pequeño Carlos va a llegar para seguir dando felicidad a vuestra familia ¡un beso para los cuatro!
Hola soy la mamá de Pablo, alumno de Ana, la semana pasada me pidió que os contara mi experiencia en estos días ya que además de estar en cuarentena (como todos) y de tener un peque de 21 meses estoy embarazada de 30 semanas.
Empiezo por contaros que mi segundo embarazo no ha sido un camino de rosas, evidentemente no puede ser igual que el primero porque hay un peque al que atender que te pide toda tu energía para él, además he tenido tensiones bajas y he vomitado hasta hace pocas semanas perdiendo peso y muchas fuerzas.
Ahora por fin en el tercer trimestre estoy mejor, pero en fin… ya os podéis imaginar, pesada, insomnio, ardor…aunque muy feliz esperando mi segundo hijo.
Pues bien, llegó el 9 de marzo por la noche y cierre de escuelas infantiles, colegios, universidades… y bueno ya sabéis lo que viene después….
Nosotros lo afrontamos ya sin bajar al parque y tomando medidas pues se veía que esto era serio.
He de decir que Pablo es un bebe bueno y muy sociable, que está acostumbrado a la calle y a la gente a todas horas (cosa que me encanta). Por lo que deciros que por supuesto están siendo días duros, se asoma a la ventana, mira al parque y dice “NO”, y a mí me da mucha pena, pero como es lo que nos toca vivir no nos queda otra que buscarnos todos los días actividades y juegos para que él sea feliz dentro de casa con nosotros, y por supuesto que lo es TODOS los días.
Me fascina la capacidad que tienen estos peques de enseñarnos que la felicidad está en las pequeñas cosas como despertarse y llamar desde la cuna para descubrir que van a verle papá y mamá y que van a estar con él, se le ilumina la cara con esos ojos tan expresivos que tiene, y en ese momento a ti ya te ha alegrado el día.
Después de eso hacemos rutinas todos los días y mantenemos, más o menos, horarios para que esto no se vuelva un caos
Su padre teletrabaja, así que intentamos dejarle tranquilo todo lo que podemos. Le encanta estar con su madre en el baño así que mientras yo me ducho él está conmigo, encantado y trasteando, saca un montón de sus “tesoritos” de mis cajones, limpia la mampara de la ducha por fuera, después con la crema nos embadurnamos los dos y todo termina cuando le cambiamos y vestimos a él y ya estamos los dos listos para afrontar un nuevo día.
Después hay cuentos (leídos e inventados) , pinturas y manualidades que aunque yo no soy la más habilidosa le encantan, estamos construyendo un pequeño zoo con animales como el cocodrilo, el pulpo, el perro, el caracol… todo con materiales que tenemos en casa ya que nos pilló de improvisto y no tuvimos tiempo de hacernos con mucho material , pero las cajas de los cereales y una plancha de gomaespuma fina hemos hecho hasta coronas con animales que le encanta ponerse, también le encanta decorar con pegatinas todos los trabajos manuales y con las cajas del cartón de leche hemos hecho un circuito con los coches con túneles que a él le encanta también intento que mejore sus habilidades y con dos tubos de cajas de nespresso les he realizado diversos agujeros y he cortado pajitas y se entretiene metiendo las pajitas de agujeros además, como son de colores, aprovecho para estar repitiéndole los colores y que los aprenda.También hacemos juegos con la pelota , los coches, los animales, los globos… y por supuesto canciones, le encanta bailar e imitarnos, yo le pongo alguna sevillana y la bailo muy exagerada y dando muchas vueltas a él le entra la risa y da vueltas conmigo, también los cantajuegos que con todos los bailes él aprende un montón de movimientos y se lo pasa fenomenal.
Aprovecho siempre un ratito por la mañana para hacer algo de limpieza en la casa, él siempre está encantado de participar y le encanta, me ayuda a poner lavadoras ( siempre lleva algo de ropa y cierra la puerta, espera a que se encienda y se empiece a mover el tambor que es lo que más le gusta) también pasamos la aspiradora juntos, sin duda uno de sus momentos favoritos (no la nombres si no la vas a pasar que empezará a hacer su ruidito y pedirte que la saques) ya que cuando acabo es toda suya y puede jugar a pasarla él por toda la casa. En general me imita con todo limpiar el polvo, tender, barrer y fregar el suelo. Si la fregona esta mojada y le dejo usarla en la cocina es una fiesta, así que para mí es estupendo, puedo limpiar y ordenar y mi niño está contento a mi lado (aunque tardemos el doble eso no importa).
Luego viene la comida y a dormir la siesta, que como está acostumbrado de la escuela son siestas largas y buenas, lo que a mí me deja recuperarme ya que con la actividad que tiene y poco que duermo yo termino agotada.
Cuando se levanta otra vez lleno de energía papá ha terminado de trabajar, y a mí me da un poco de tregua porque es otro más en los juegos y yo puedo estar un rato de observadora. Después merienda, juegos, y si hay sol y hace bueno (que están siendo pocos días) le sacamos a nuestra terraza, que, aunque es pequeñita hace su función, y hacemos juegos. Hemos descubierto que atando un globo a la barandilla con una cuerda larga se divierte muchísimo viendo que cae por fuera pero que lo puede recuperar, o viendo pajaritos o insectos que despiertan toda su curiosidad.
Su momento favorito son las 20h cuando toca salir a aplaudir, no sabéis la energía que gasta en aplaudir, y si yo me canso me grita :”MAMÁ” y tengo que volver a aplaudir, luego se queda saludando a los vecinos (los “nenes” como él los llama) y después tenemos videollamada con los abus, en la que los enseña todo lo que hemos hecho durante el día o lo que le hace ilusión y después empezamos las rutinas nocturnas; baño, cena, algunos dibus (canciones) y a dormir!
Con las hormonas sabéis que en el embarazo a veces nos sentimos tristes y llorosas, enfadadas y cuesta controlarlo, el peque todos los días me enseña que con una sonrisa todo cambia, un abrazo, un beso (porque es muy cariñoso) me da la energía para continuar. Cada descubrimiento que hace le llena su preciosa cara de alegría que nos transmite a su padre y a mí inmediatamente.
Deciros que la cuarentena está siendo dura y cansada, pero gracias a nuestro peque es MUCHISIMO MEJOR, gracias a él todos los días reímos, bailamos, jugamos con los globos… y damos el 100% de nosotros y nos sentimos agradecidos de estar bien y felices de estar juntos y estar esperando un hermano para Pablo. Y a veces cuando me desanimo (que todos tenemos nuestros momentos) pienso que este tiempo de encierro es un regalo, porque me permite pasar todo mi tiempo con mi niño y que cuando nazca su hermano tendré que dividir inevitablemente el tiempo entre los dos, y le miro y le dedico todo mi amor y todo mi cariño que es lo que se merece.
Acabo con una de mis citas favoritas sobre los hijos: “Hijo es un ser que dios nos prestó para hacer un curso intensivo de como amar a alguien más que a nosotros mismos, de como cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y, de nosotros, aprender a tener coraje. Si. ¡Eso es! Ser padre o madre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder? ¿Cómo? ¿No es nuestro? Fue apenas un préstamo… El más preciado y maravilloso préstamo ya que son nuestros solo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenece a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos” (José Saramago)
UNA SANITARIA EMBARAZADA
Ahora os puedo contar mi punto de vista como enfermera.
Sé que puede asustar toda la situación que estamos viviendo, sobre todo cuando tenemos una vida de nosotras y lo que vemos en las noticias y encerrados no tranquiliza.
Deciros que yo estoy viviendo esto desde la distancia puesto que llevo de baja desde febrero, antes de que esto se descontrolara (ya os he hablado de las dificultades de mi embarazo), pero tengo contacto diario con mis compañeras y amigas, que son el ejemplo del equipo sanitario que nos está atendiendo: vocacional, humano y profesional, que es lo que todos necesitamos ahora. Transmitiros tranquilidad en ese sentido ya que pese a lo que estamos viviendo estamos siendo atendidos por un personal maravilloso y valiente que nos va a cuidar lo mejor que pueden. Dentro de nuestra situación, las que estamos embarazadas estamos siendo mimadas, tanto por la sociedad como por nuestros sanitarios. Ellos intentan que no pisemos mucho las consultas pero que estemos atendidas. No sé si a alguna os habrá pasado, pero tuve consulta el 17 de marzo en la maternidad de O’Donnell y me atendió una ginecóloga distinta a la que lleva mi embarazo, ya que está trabajando todo el equipo de ginecología para reducir esperas y que no haya mucha gente en las salas de espera. Otro ejemplo, mi doctora de cabecera (si bien es cierto que siempre he creído que es un encanto), además de facilitarme desde un principio los trámites de las bajas que he tenido que renovar, me ha dado la oportunidad de que me ponga yo misma las vacunas de la tosferina y el RH, en vez tener que acercarme al centro de salud. Mi matrona también me llamó y me realizó una consulta por teléfono. Todos encantadores, todos dispuestos a ayudar, incluso en un momento de colapso como este.
Contaros que tengo una amiga que dio a luz el 30 de marzo, ella estaba asustada, no iban a dejar entrar a su marido en el paritorio, y enfrentarse a ello sola le generaba angustia. Bueno pues su experiencia es que fue atendida por excelentes profesionales que la apoyaron en todo momento y al ser su segundo parto fue rápido y pudo estar en la planta con su bebe y su marido sin ningún problema, con una niña preciosa y sana. Eso sí, si todo iba bien a las 24 horas a casa, nada de esperar a las pruebas siguientes si no que llevarla de forma externa, para pasar el menor tiempo posible dentro del hospital (otra vez para protegerlas a las dos). Ahora están en casa felices y adaptándose los unos a los otros y a salvo.
Con esto transmitiros positividad y tranquilidad a aquellas mamás que estéis esperando a dar a luz ya que estamos en buenas manos y protegidas por nuestro sistema de salud. Yo espero a Carlos a partir del 20 de junio, no sé cómo estará la cosa para entonces pero sí sé que me atenderán lo mejor posible y que lo que debo es concentrarme en que todo vaya bien, el coronavirus es lo último que se me pasara por la cabeza cuando llegue el día.