Cuarentena en Londres

“Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber”

Benjamin Disraeli

Este es un testimonio de una persona que no vive aquí, de una persona que ha visto como la pandemia que estamos sufriendo se cebaba con su país, es el sufrimiento de una persona que ve lo que pasa y que no entiende que las personas que allí viven no lo vean.

Es una vivencia personal verdaderamente dura pero que refleja una realidad que ni por un momento podríamos imaginar, pero que es cierto.

Muchas gracias por querer transmitirlo y compartirlo con todos nosotros. Oajalá todo esto fuera un mal sueño, ojalá todas esas personas que siguen en los parques tranquilamente tuvieran razón y no hubiera de qué preocuparse.

Desde aquí te mandamos mucho ánimo y mucha fuerza para seguir y no salir ¡Ánimo para Londres!

Cuarentena en Londres por una madrileña que lleva 6 años y medio viviendo ahí.

Os escribo desde mi maravilloso apartamento de cuarenta metros cuadrados desde Londres, donde convivo y tele trabajo con mi chico.

Quería contaros cómo se está viviendo aquí este momento de pandemia global, este momento en el que cada italiano está mas cerca que nunca de los suyos, cada español está ayudando en lo que se le pide… En ese momento que te piden ser consciente de lo que está pasando, me toca vivir en una de las comunidades más egoístas que podrías encontrar en Europa.

Aquí el estado de alarma como tal, el confinamiento como se está conociendo en Europa, no existe.

Aquí te dejan salir a correr una hora al día, hasta hace tres días había gente acumulandose en los súper y nadie recordaba ni la distancia de seguridad ni las mascarillas…

No quieren ver las casi 800 muertes que hubo ayer… No quieren confinarse, porque el egoísmo les puede, porque así es la sociedad británica en general, no nos olvidemos que acabamos de sufrir un Brexit, la salida de la unión europea en la que ellos afirman por activa y por pasiva que son superiores a la Unión Europea y que no nos hace ninguna falta, que ya nos echarán de menos…

Ayer, domingo de Ramos, 23 grados en la capital británica… qué pasó? Que los parques se llenaron de gente, personas con sus cervezas y sus bolsitas de snacks para tirarse al sol con los colegas mientras se quitaban la camiseta y se tostaban, vuelta y vuelta. Y cuando los agentes les pedían (rogaban diría yo, por lo que ví en las noticias) que por favor recogiesen el chiringuito y se encerraran en casa, les contestaban que ellos tenían una hora y esa era su forma de hacer deporte. Así tal cual, a una policía… ni multa ni nada de nada claro está.

Hace dos días salió en las noticias el fallecimiento de cinco conductores de autobús. Aquí los conductores de autobus van en una cabina protegida, sin acceso a tocar a ningún pasajero… Pero da la casualidad que al lado de mi casa hay un intercambiador, y en sus descansos comen juntos, fuman juntos y ni distancia de seguridad ni mascarilla puesta, porque llevarla, la llevan, pero en la garganta…

El gobierno británico tardó muchísimo en reaccionar, en cerrar fronteras e implementar distancias de seguridad, en pedirnos que comenzaramos a  tele trabajar… Mientras que yo veía lo que pasa en España e Italia, aquí era lo más normal ir como sardinas en lata en el metro, seguir bebiendo en las terrazas, porque dentro los bares estaban hasta arriba… Cuando en otros países ya habían actuado, aquí estabamos a verlas venir. República de Irlanda cerró los colegios un día despues que Madrid, cuando solo había un muerto en todo el país. Cerró fronteras y trabajos esenciales con 39 muertos… Y ahora que están en lo que ellos consideran el pico de la pandemia, el total de fallecidos es de 79 muertos en total. Más de uno aquí en Londres se reía de la paranoia que estaba invadiendo a Europa… Pero es que ahora los expertos consideran que Reino Unido acabará superando con creces en muertes diarias a cualquiera de sus vecinos y preven un nivel de contagios que no podrán manejar…

Quitando todos estos factores externos, aquí el gobierno ha reaccionado bien en el tema económico. Han acordado una paga extra (que no han explicado muy bien ni cuando ni como la recibirán) para todos aquellos trabajadores esenciales que a día de hoy siguen trabajando.

Los Ertes han empezado a florecer en el momento que el gobierno nos ha garantizado el 80% de nuestro sueldo o un máximo de £2,500.00 mensuales. Se ha facilitado una ayuda extra para los que tenemos que seguir trabajando desde casa, en la cual se compromete el gobierno a pagar el 50% de las facturas (o a reducirlas a la mitad) por todos los gastos extra de luz, agua, calefacción…

Sobre las fronteras cerradas, por si no se sabe y alguien lo necesita, hay vuelos constantes a Madrid y a Londres (por amistades cercanas sé que Roma sigue abierta y Berlín igual). Las aerolíneas están cancelando vuelos para reducir riesgos, aún así todos los días salen unos 4 o 5 vuelos desde Londres a Madrid.

La foto que mando adjunta es de la mítica plaza de Trafalgar, que normalmente es imposible caminar por ella un día entre diario con todos los turistas, puestos ambulantes que hay, visitantes de la National Gallery que justo es el edificio que hay detrás. Esta foto está tomada el pasado Viernes 3, por una amiga que iba en bici a su trabajo en el St Thomas’ Hospital de Westminster.

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ZOE

Sé que voy a quererte sin preguntas, sé que vas a quererme sin respuestas”

Mario Benedetti

Las últimas colaboraciones que he publicado reflejan la dura realidad que estamos viviendo de manos de personas que se están jugando la vida saliendo cada día de sus casas por nosotros, que se están exponiendo y están exponiendo a su propia familia. Han sido relatos duros, pero de personas fuertes.

Hoy os quiero mostrar la otra cara de la moneda, una cara un poquito más amable.

Ella es mi compañera de batallas de todos los días, la que con una mirada a las 8 de la mañana sabe si estoy bien, si voy a romper a llorar o si no he dormido. También es mi amiga, a quién acudo cuando la cosa se tuerce, cuando necesito solo un “no te preocupes” o cuando necesito romper a reír por cualquier bobada.

Ella me ha enseñado a esperar, a que todo llega, a tener un poco más de paciencia, a ver la vida de forma más serena y a no cargar con los problemas ajenos.

Ella es fuerte y su hija es igual. Juntas no hay quien las pare, por eso estos días están siendo tan felices en su pequeño mundo. Os quiero chicas.

ZOE significa en griego VIDA, persona vitalista, alegre, excitada y activa. Desde hace ya 3 años es el nombre de mi hija y la define tal y como es.

Cuando el 9 de marzo vi en las noticias que teníamos que quedarnos en casa por el coronavirus pensé ¡qué bien! Unas vacaciones, qué bien nos van a venir.

A la mañana siguiente me di cuenta que no eran unas vacaciones, era una crisis sanitaria y económica que empezaba a golpear el país de la noche a la mañana sin apenas darnos cuenta.

 En esta vida no estamos preparados para vivir algo así, tan duro, mi hija no entiende que está pasando. Los primeros días me preguntaba dónde íbamos a ir mañana, ¿al cole?, ¿a casa de abu?, ¿a la pisci? Era duro decirla que no podíamos salir de casa y no podíamos tener la misma rutina pero enseguida se acostumbró a quedarnos en casa y sin entender nada en ocasiones dice mamá va a comprar y Zoe se queda en casa, en esos momentos alucino, cómo sin saber qué está pasando lo ha entendido a la primera.

Encontraremos piedras en el camino,

         Hagámonos a la idea,

         Pero compartir el mundo de los niños

        Nos ayuda a entender que nada es imposible.

                                                                                                               César Bona.

Entonces empecé a pensar. Este virus me está dando la oportunidad de pasar las 24 horas del día con mi hija y lo vamos a aprovechar.

Tenemos la suerte de vivir en una casa con jardín y era el momento de aprovecharlo, hemos salido todos los días que hemos podido y hemos recuperado juegos de cuando yo era pequeña y que tan olvidados están en la vida de los niño. Jugamos al pilla-pilla, al escondite, echamos carreras, saltamos desde distintas alturas, pintamos con tizas en el suelo, plantamos semillas y estamos cogiendo fuerza con la moto y el patinete, observamos las lagartijas, las hormigas y regamos las plantas, ¡¡es genial!!

Cuando Zoe me deja un momento pienso lo feliz que soy a su lado, como mola observarla, aprender con ella, disfrutarla y verla feliz por estar todo el día conmigo.

Zoe cumplió 3 años hace unos días y este año no tuvo fiesta de cumpleaños, ni con los compañeros de la escuela, ni con la familia. La pobre por no tener, no tuvo ni regalos. Pero a ella no le importó nada, se levantó por la mañana y decidió ponerse un vestido para bailar porque era su cumple así que le hice una corona, le hinche unos globos, le hice una tarta de chuches y a disfrutar del día. A bailar, a hablar con la familia por videollamadas y a disfrutar el día con sus padres, nos lo pasamos súper bien y ella estaba encantada, una lección más que nos ha dado.

Y me gustaría acabar este post para una gran amiga citando nuevamente a César Bona:

Sed maestros, sed padres,

                              Pero no olvidéis lo más importante:

                             Disfrutad de ello y contagiad.

Otro día más de infierno

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”


Mahama Gandhi

Me siguen llegando colaboraciones de gente cercana que quiere contar su experiencia en estos duros momentos.

Ella es una buena amiga, trabaja en el supermercado al cual vamos todos. Tiene ese trabajo que seguramente hemos menospreciado en alguna ocasión. Pues es ella quién nos abastece, quién tiene que ir cada día a su puesto de trabajo y arriesgarse porque somos unos inconscientes y seguimos sin darnos cuenta de que así no.

Ella tiene dos  niños pequeños que la esperan en casa, que están deseando abrazar a su mamá cuando llega después de muchas horas fuera. Pero no, deben apartarse hasta que ella se quita todo lo que lleva encima y se vuelve a desinfectar.

Luego nos manda un audio al grupo, donde intenta reírse de la situación que está viviendo, pero en su voz hay una nota de preocupación, de gravedad que no es difícil adivinar.

Gracias amiga por arriesgarte por nosotros y perdona si no siempre somos amables, pero sabemos ahora más que nunca, lo imprescindibles que sois para nosotros.

Mucho ánimo y mucha fuerza para ti, pero también para toda tu familia que te espera en casa.

Mi nombre es María y tengo 30 años, os voy a contar una historia que espero que jamás se vuelva a contar.

6:45 horas de la mañana, suena el despertador me levanto y pienso «otro día más de infierno”. Me visto cojo mi coche. Me dispongo a ir a mi puesto de trabajo, un puesto al que tengo que estar al 100% para que a nadie le falte de nada en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo.

Llego, ficho y alegría, veo que todos los compañeros de mi turnos siguen conmigo al pie del cañón. Me cambio, me enfundo en mi traje de heroína, mis guantes, mi mascarilla y mi mampara protectora.

8:15 horas, preparo mi caja y entre risas y anécdotas colocamos murales, estanterías, etc… Para que no falte de nada.

09:30 horas, momento de relax, momento de café con los compañeros seguimos de risas y no paramos de hablar de todo tipo de cosas menos del tema de moda… El virus. Salimos a que nos dé el aire y de reojo vemos esa inmensa cola que casi da la vuelta a la a la manzana y con ella las mismas caras de todos los días.

Se nos entristece el semblante y esa alegría que teníamos se va apagando poco a poco. Nos miramos con la mirada vacía y nos disponemos cada uno a nuestro puesto de trabajo.

10:00 horas, subimos el cierre y cual toro en su plaza entran en estampida, nos miramos y seguimos teniendo el mismo pensamiento de todos los días…. «así no, esto no se acaba».

Llega uno, otro, otro y así pasan las horas y siempre los mismos. Esos que sólo salen por dar un paseo, que salen a por una bolsa de pipas, que no piensan, que no respetan.

Pero de repente llega alguien que, sin más, te las gracias una y mil veces por estar ahí. Se te encoje el estómago y con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos tu también le das las gracias por no venir todos los días.

12:00 horas, minuto de silencio por todas las victimas del virus.

Seguimos en nuestro puesto de trabajo sin levantar la cabeza de nuestra obligación porque sí señores, es nuestra obligación, a nosotros sí nos obligan a salir de casa para que a ustedes no les falta de nada.

Siguen pasando las horas y por fin veo entrar a mis compañeros del otro turno y otra alegría, ¡están todos! Ya falta menos para volver a casa.

15:00 horas, le cedo mi puesto a mi compañera, me voy al vestuario, me lavo las manos, me desinfecto, salgo por  la puerta y les deseo a mis compañeros lo mejor.

 Llego a casa, abro la puerta, me quito las zapatillas en el portal y les digo a mis hijos que vienen corriendo por el pasillo: » esperar, vengo de trabajar»; me quito la ropa y ya por fin puedo abrazar y besar a mi familia pero siempre me queda la duda de si me habré infectado…

¿Qué cómo se pasa el confinamiento viviendo en un pueblo? Pues os lo voy a contar………..

“Salvar la civilización es salvar la vida de un pueblo”

Víctor Hugo

Siguiendo con estas maravillosas que estoy recibiendo, aquí os dejo la experiencia de Soraya, vive en un pequeño pueblo y allí las cosas se viven de manera diferente a las grandes ciudades.

La situación que estamos viviendo es la misma sí, pero la experiencia es bastante diferente, el sentimiento de unidad como pueblo es muy diferente al que tenemos nosotros aquí en Madrid por ejemplo.

Muchas gracias por tu colaboración y por aportación personal en estos difíciles momentos para todos y gracias a este pueblo por las iniciativas tan bonitas que están llevado a cabo, la humanidad que se está demostrado es verdaderamente increíble.

Espero que os guste y que algunos incluso, os sintáis identificados con esta situación.

Mi nombre es Soraya, vivo en un pueblo de aproximadamente unos mil quinientos habitantes, y os preguntareis y esto que tiene de relevante… pues os lo cuento y vosotros valoráis ..

Cuando nos anunciaron que nos teníamos que quedar en casa por el estado de alarma, todos nos preguntamos qué consecuencias tendría esto en nuestras vidas.

En los comunicados nos hablaban de confinamiento en casa, de trabajos que no se podían realizar, datos y más datos de contagiados, muertes… cosas de estado….

Pero ¿Y el manual para poder sobrellevar la situación????? ¡Pues no! No existía tal manual así que, que cada uno hiciese lo que pudiese…

En mi caso, en casa solo vivimos dos, mi marido, yo y Tayni, (que es nuestro perro) Por lo que el tema con lidiar con los hijos, no nos afectaba, aunque otros muchos temas, sí.

El día que empezó el estado de alarma, teníamos en casa lo que teníamos……… y ya no

había oportunidad de moverse. En nuestro pueblo tenemos comercios, bancos, centro médico, farmacias así que por ese tema estábamos salvados. La única diferencia es que el precio de las cosas es un pelín más alto que en las ciudades, pero bueno lo que no va en una cosa va en otra.

En cuanto a los trabajos, nos afectó como a la mayoría de los ciudadanos, ertes, vacaciones recuperables, etc. Pero en ese momento lo que había que hacer es quedarse en casa.

Cuando fueron pasando los días, nosotros hacíamos la vida que puede hacer cualquier persona joven en confinamiento, ver tele, leer, charlar, hacer video llamadas con cualquier excusa para tomarte un vinito con los amigos… vamos lo normal….

Pero llegaban las ocho… y estábamos en una video llamada y todo el mundo se iba corriendo porque era la hora de a aplaudir y… ¿ahora qué?

En nuestro caso, vivimos en un barrio en el casco urbano del pueblo, la mitad de las casas o están cerradas o son segundas viviendas y la otra mitad son gente mayor que no salen a aplaudir… por lo que nos encontrábamos solos ante ese acontecimiento y terminamos por no salir… empezamos a seguirlo en la tele con la misma ilusión que si lo hiciésemos o incluso con algún voluntario en alguna video llamada que no nos colgaba y nos invitaba a participar de su vecindario, como si estuviésemos allí.

Otro de los días, nos nevó… así que ese día lo pasamos estupendamente.. Encendimos la barbacoa…. Todo un sueño para la gente que normalmente estamos trabajando, poder pasar un día cualquiera en casa, viendo nevar y con la chimenea encendida.

Pasados ya unos días en este confinamiento el tema que ahora más nos preocupaba, eran los contagios, y diréis como en todos los sitios….

Sí, pero aquí si cabe un poquito más, porque la mayoría de la población es mayor, las personas de más riesgo, y contamos con el factor que estamos todos conectados, y esto pasa, porque el que no es hermano, es cuñado, primo… suegro, yerno… y pensamos que en cuanto entre el virus en una población como esta… habría muchos contagios y lo que es peor muchas muertes.

En estos días y tan cerca de Semana Santa nos preocupa mucho que la gente no se quede en casa y venga a las casas de los pueblos. Yo entiendo que es difícil, que las fechas no acompañan, pero no podemos permitir que la gente venga a las segundas viviendas, porque nos pueden traer lo que no quieran…. y digo yo, cada uno en su casa, que nosotros esperaremos aquí para cuando nos podamos juntar y disfrutar todos juntos…. Pero de momento hay que ser consciente de lo que está pasando y lo que toca es estar confinados cada uno en su casa…

Otra parte positiva que podéis pensar que tenemos en los pueblos, es que se puede salir a pasear por el campo… pero no… nosotros estamos aquí igual que en las ciudades, el que tiene perro lo puede sacar con todas las precauciones y si hay que salir a comprar, se puede pero igualmente manteniendo la distancia de seguridad, una vez a la semana y poco más……

Otra cosa que se vive en el pueblo con diferencia a la ciudad, es que aquí, enseguida se sabe quién ha muerto, por lo que os comentaba antes, todo el mundo está conectado de alguna manera , y esto produce cierto desaliento… la forma de enterarse, aparte de wasap y demás… es porque tocan a clamor, que significa que las campanas de la iglesia tocan de una manera la cual anuncian que alguien ha fallecido.

Trato este punto, porque me parece que es una pena que tenemos añadida la gente que vivimos en este tipo de poblaciones.

Uno, porque seguramente que la persona que se ha ido era conocida.

Dos, porque seguramente sería familia de alguien con la que tienes algún tipo de lazo.

Tres, porque en los pueblos cuando alguien muere, suele acudir la mayoría de la población a acompañar a la familia, y en estos momentos, algo que siempre ha sido una cosa tan natural, no se puede hacer.

Cuatro, las personas mayores, ven cómo se va, gente de su edad o más jóvenes y lo sienten mucho, lo que viene a ser conocido como con la expresión “ un palo muy grande para ellos”.

La otra cara de la moneda como hemos visto en casi todo el país, es la solidaridad.

Aquí por regla general la gente participa bastante en las propuestas creadas por asociaciones, que hay unas cuantas, o por el Ayuntamiento.

En esta Pandemia la gente ha sacado lo mejor de sí misma y están colaborando en proyectos como #mascarillassolidarias , una iniciativa de la asociación de mujeres en

la que se confeccionan mascarillas para después repartir a los comercios de la localidad, dependencias municipales e incluso a las localidades de alrededor.

Otra de las asociaciones, la asociación Juvenil, formada por la gente joven de la localidad, y con iniciativa propia crea un torneo llamado fifa20 para que cada uno desde su casa pueda participar en este juego.

Así mismo el Ayuntamiento de la localidad, prepara actividades de entretenimiento mediante redes sociales, con una temática muy particular.. Como no podía ser de otra forma, la temática suele estar basada en la localidad.

Dicho todo esto, mi valoración (que no es objetiva) es muy positiva, el confinamiento aquí no se lleva nada mal.

Nos hemos dado cuenta que el valor del ser humano es incalculable, que vivimos deprisa y que esto nos ha servido para frenar, como se diría vaya guantazo sin mano que nos está dando la vida.

Espero que con este pequeño relato se haya dado voz a la gente que vivimos fuera de las ciudades.

Eso sí, este relato está basado en mi punto de vista. Sabéis que a mil habitantes… mil opiniones.

Muchas gracias por dejarme participar!.

TAMBIÉN APRENDO DE TI

“No basta con amar a los niños. Es preciso que ellos se den cuenta que son amados”


San Juan Bosco

Ayer mismo le pedí a mi gran amiga y compañera Laura que si quería participar con un post en el blog y su entusiasmo me llenó de felicidad. Yo no tenía prisa, tampoco es cuestión de presionar claro, pero ¡esta tarde ya lo tenía en el correo! Y al leerlo, tengo que decir que me ha emocionado mucho su relato, su sensibilidad, su amor.

Si algo he aprendido de ella estos años, es su facilidad por sacarle siempre lo bueno a lo todo, de ver siempre el lado bonito y aquí está reflejado.

A tu lado, los días son mucho más bonitos. Muchas gracias por tu colaboración y por tus bellas palabras, espero seguir disfrutando de tu sabiduría y tu sonrisa durante muchos años.

Los rayos de luz que atraviesan la ventana vienen a decirme que ha amanecido un nuevo día. Un día más sin salir, un día menos para que acabe esta privación de libertad. Me asomo a tu habitación y allí estás con un pie en la almohada, un brazo fuera de la cama y totalmente desarropada. Respiro tranquila y pienso: estamos a salvo. Después de tener un rato para mí, leer, estudiar… escucho tu voz que asemejo al timbre del recreo para salir al patio: ¡Buenos días, mamá! Ahora sí, empieza mi día de verdad.

“Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea” (Paulo Cohelo).

Efectivamente en estos días de confinamiento  estoy aprendiendo  a “estar contenta sin motivo”. En realidad sí hay una razón para no perder la sonrisa. Y es que puedo participar al máximo del desarrollo de mi pequeña Carmen de dos años y medio sin tener que verlo parcialmente desde la distancia. He comprobado que acercándome a sus características de pensamiento y al ser consciente de la etapa del desarrollo en la que se encuentra, todo es mucho más fácil. En este sentido, os invito a no perder la gran oportunidad que estamos teniendo los papás y mamás de poder  disfrutar cara a cara del crecimiento de nuestros hijos e hijas como quizás nunca lo habíamos hecho. Carmen no entiende de virus y probablemente esté más contenta que hace unos meses porque cuando pregunta a mamá: “¿Hoy vas a estar conmigo?, la respuesta es: “Tooooodo el día, cariño”. Ellos se merecen también que nosotros sintamos lo mismo por ellos.

Respecto al hecho de “estar siempre ocupado con algo”, es otro de los aprendizajes más valiosos que estoy experimentando. Desde que Carmen se levanta, planificamos actividades para desarrollarlas durante el día. Hemos hecho un mural en el que trabajamos los estados de ánimo, aprendemos a identificar el tiempo climático y conocemos los días de la semana. Siempre tengo en cuenta sus motivaciones, el momento del día en el que nos encontramos y los imprevistos que puedan surgir. Entre las actividades, utilizamos muchos materiales reciclados para hacer composiciones, pinturas de todo tipo, la magnífica biblioteca de cuentos que tenemos en casa y juegos de lógica-matemática, unos comprados y otros hechos en casa. Por supuesto, siempre hay hueco para la psicomotricidad con circuitos sencillos y, como no podía ser de otra forma, el baile (¡es una bailonga!).

Por último, durante estos días Carmen me ha enseñado  explícitamente su gran capacidad para “saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea”. Pero claro, he tenido que caer en la cuenta de que mi forma de exigir no es la misma que la suya. Yo no me suelo tirar al suelo pataleando, no lloro desconsoladamente (aunque a veces no por falta de ganas)… Nos queríamos perder la fase de las rabietas, ¿verdad? A pesar del grado de frustración que nos ocasiona a los adultos, la realidad es que las rabietas pueden gestionarse de una manera respetuosa. Lo principal es, según Álvaro Bilbao, tratar la frustración desde el cariño y la empatía. “Nunca debemos perder el control. El incapaz de controlar sus emociones, en principio, es el niño” (Alberto Soler).

Termino con una de mis citas favoritas  que invita a reflexionar en medio de este parón social y económico. ‘Lo que uno ama en la infancia se queda en el corazón para siempre’  (Jean-Jacques Rousseau).

El juego en esta cuarentena

“Cuando los padres disfrutan realmente la compañía de sus hijos se convierten en los mejores maestros que los niños puedan tener”


Glenn Doman

Este post es una colaboración de una persona muy especial en mi vida, mi prima, mi amiga, mi compañera de batallas de la infancia y ahora también mi compañera en este camino de la maternidad.

Las dos coincidimos embarazadas en un breve periodo de tiempo, doble alegría para toda la familia, ya que les llegó de golpe “la parejita”.

El Pequeño Caballero nació y a los pocos meses se aventuró a nacer su prima llena de Luz. Hemos querido que estén en contacto, que se vean lo más posible y cuando están juntos os puedo asegurar que son inmensamente felices.

Nosotras hablamos creo que más entre nosotras que con nuestras propias madres. Siempre nos aconsejamos y qué más en este duro y difícil momento. Aportamos diferentes ideas y vivencias con nuestros pequeños. Ella tiene una creatividad increíble y por eso la pedí que si quería hacer esta colaboración y este es el resultado.

Aquí os dejo sus maravillosas ideas, espero que os gusten, os sirvan y sobre todo, lo pongáis en práctica en casa.

Muchas gracias prima de mi alma, ojalá nuestros caminos y los de nuestros pequeños no se separen nunca.

Con todos estos días que llevamos en casa sin poder salir hay que pensar en que poder hacer con los niños para que no se aburran demasiado…

Nosotras hemos inventado algún juego manual para hacerlos con ellos ya que terminan cansándose hasta de los suyos. Y el estar con ellos haciendo su futuro juguete pues está guay!!!

Para ejercitar la motricidad fina hemos hecho algo sencillito con materiales que teníamos en  casa y no había necesidad de tener que comprar nada. Una bolita de plastilina, palitos de pinchos morunos o incluso espaguetis y cereales. Ponemos los palos clavados en la bola de plastilina y así tan simple,  los pequeños cogerán los cereales y los introducirán en el palito.

Otro juguete que  hemos hecho es el siguiente.

Hemos utilizado tres recipientes de plástico, tres cartones de papel higiénico y tapones. Pintamos los cartones y los tapones de los tres colores primarios (rojo, azul y amarillo).

El juego consiste en que mi peña vaya introduciendo cada tapón en su correspondiente color y al caer, caen en el recipiente de plástico colocado debajo (Claro… con un poco de ayuda aún jajaja)

Podemos utilizar una caja de zapatos para colocarlo todo. Pegamos los cartones en la tapa abierta de la caja y justo debajo los recipientes de plástico. Así también podemos guardar todo el material dentro de la caja.

Es agradable el pasar estos días con ellos, ya que ellos aprenden de nosotros, aprenden jugando, pero nosotros aprendemos de ellos, de lo bien que lo están haciendo, lo bien que lo están llevando. Son unos tremendos campeones! Que a pesar de llevar 12 días en casa están ahí al pie del cañón! Entreteniéndose con lo más mínimo y si es en compañía nuestra mucho mejor.

Tenemos la suerte de poder tener un patio  y una terraza para poder distraernos un poco y que la pequeña pueda corretear un poco.

Como nos gustaría que nuestro Pequeño Caballero y todos esos niños que no disponen de esos sitios pudiesen estar aquí con nosotras.

Quiero agradecerle a Ana, mi prima, amiga y más que eso, la oportunidad de dejarme un hueco en su blog para poder compartir ideas que hago con mi pequeña.  Ya que el pequeño caballero y mi pequeña se llevan  tan solo 5 meses y desde el minuto 1 de enterarnos que estábamos embarazadas no ha pasado un solo día que no nos escribamos contándonos anécdotas de los peques, mandando fotos y videos divertidos. Espero que ellos sigan la misma trayectoria que sus mamás, que junto con Ali hemos vivido desde muy pequeñas a pesar de no vernos mucho. Pero eso no es una excusa para seguir unidas.

Mucho ánimo a todos!!

Todos juntos saldremos de esta!!!

Ánimo papis y mamis, aquí tenéis dos juegos muy divertidos y sencillos de realizar en casa, nosotros esta semana los vamos a preparar en casa. Acordaros que si ellos son partícipes de sus propias creaciones, disfrutarán mucho más del juego, eso sí, os quiero recordar que estos juegos caseros necesitan mucha supervisión por parte del adulto. Os recuerdo que no son juegos homologados, así que estar muy pendientes de ellos.

Y también os recuerdo que podéis encontrarme en Facebook en la página Mami Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

Experimentamos en casa

El juego nos mantiene vivos y vitales. Nos da un entusiasmo por la vida que es indiscutible. Sin ello, la vida no tiene buen sabor”


Lucía Capocchione

Seguimos en casa y parece que esto se alarga, nosotros estamos aprovechando estos días para realizar pequeños experimentos “culinarios” con el Pequeño Caballero.

El viernes fue su segundo cumpleaños y bueno, hubo una mezcla de alegría con muchos sentimientos extraños y difíciles.

Pero bueno, no vamos a ponernos tristes, pronto lo podremos celebrar como se merece y rodeados de todos los que nos quieren, así mientras tanto decidimos que era una buena idea experimentar con la tarta de chocolate.

Le compramos una gran tarta y como en casa la verdad no somos de comer mucha tarta pensamos que lo mejor era dejarle a él solo frente a ella, para que experimentara, metiera las manos, comiera sin miedo a mancharse o hiciera lo que quisiera. Era su día y su tarta.

El experimento fue muy divertido, la tarta acabó destrozada, todos teníamos chocolate por la cara y las manos.

Puse papel continuo en el suelo y la tarta en medio, así mi Pequeño pudo disfrutar de su tarta al 100%.

La verdad es que fue una experiencia muy bonita y divertida para los tres. Nos reímos, nos abrazamos, nos manchamos, nos dimos de comer unos a otros. En definitiva, nos unimos más que nunca en este día tan especial y tan raro a la vez.

Como me gustó tanto este “momento tarta” al día siguiente me aventuré a pintar con espaguetis cocidos y patatas.

Preparé todo el salón con papel continuo y puse todos los materiales alrededor. Los espaguetis en un bol y las patatas cortadas a la mitad en otro, además, Súper Papá nos hizo sellos en las patatas para estampar con diferentes formas. También puse los botes de pintura de dedos de colores y el paquete de toallitas cerca.

Lo primero que hizo el Pequeño Caballero fue comerse los espaguetis (antes de mojarlos en la pintura claro) creo que no entendía muy bien eso de pintar con la comida, pero yo me puse a ello y enseguida empezó a imitarme. Pintamos todo el papel, también nos tirábamos los espaguetis, metíamos las dos manos para experimentar su textura, los mojábamos en diferentes colores que luego mezclábamos para sacar nuevas tonalidades. También descubrió los sellos de las patatas y estuvo otro rato jugando con ellas.

Llenamos todo de color (y trozos de espaguetis), nosotros estábamos llenos de pintura, pero también llenos de emoción y de risas.

Eso sí, en cuanto terminamos, directos a la bañera!

Y para terminar estos días de experimentación, ayer preparé un pequeño taller de pintura comestible que al Pequeño le encantó!!!

Puse en el suelo varios folios grandes y en cuatro platos de plástico hice las mezclas de cuatro colores (rosa, gris, azul y amarillo).

Con un poquito de yogurt natural (el griego es más espeso) y unas gotas de colorante quedó una pintura comestible perfecta y en cuanto le dije que se podía comer ¿Qué es lo primer qué hizo? Pues sin duda probar todos los colores.

Hicimos una preciosa obra mezclando los colores, pintando con pinceles, pero acabamos con la cara llena de pintura porque el Pequeño Caballero quería que nosotros también probáramos la pintura.

Y para terminar el día, preparamos la bañera y se dio un gran baño con Súper Papá, algo que le encanta y procuramos hacer los fines de semana, bañarnos con él en la bañera y seguir el juego dentro del agua.

Mientras ellos se bañaban, yo aproveché para recoger las obras de arte, las colgué en el tendedero y ya están secas y listas para guardar en su carpeta de artista.

Han sido tres días de experimentos, donde hemos reído, nos hemos manchado, hemos descubierto nuevas formas de pintar y de ensuciarnos, pero sobre todo, hemos olvidado durante un rato la difícil situación que nos está tocando vivir.

Os animo a hacer partícipes a vuestros hijos de estos pequeños talleres sensoriales, a pasar un rato divertido y a fortalecer lazos como familia. Que el ánimo no decaiga, son estos pequeños momentos los que debemos aprovechar y son los que realmente recordaremos el día de mañana.

Si se os ocurren más ideas o vosotros habéis hecho otros talleres, contármelo en redes sociales. Me podéis encontrar en Facebook Mami Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

¿Qué podemos hacer estos días en casa?

“Jugar es la forma favorita de nuestro cerebro para aprender”


Diane Ackerman

Llevamos ya unos cuantos días (parece que ha pasado un mes) en casa sin salir, son días duros y cada día que pasa parece que se lleva peor. Las noticias no son tranquilizadoras y miras por la ventana con la esperanza de que todo sea un mal sueño y pronto podamos retomar nuestra vida.

Pero hasta que vuelva la ansiada normalidad, debemos hacer caso a un lema muy importante #yomequedoencasa.

El Pequeño Caballero la verdad es que se está portando muy bien teniendo en cuenta que lleva casi 5 días sin ver la calle, diría que lo lleva mucho mejor que yo. Pero tiene sus momentos, llega un momento en el día que ni él ni nosotros sabemos que más hacer, todo nos aburre, pero que no cunda el pánico, he ido recopilando estos días algunas ideas de juegos para hacer en casa, además, aunque no es conveniente que los peques estén pegados muchas horas a las pantallas, vamos a darles un poquito de tregua esta vez y buscar algunas iniciativas que está llevando un montón de gente creativa que canta, cuenta cuentos, incluso ,hace yoga para los más peques.

Pero bueno, antes de llegar a las pantallas vamos a aportar algunas ideas divertidas.

Como ya sabéis, al Pequeño Caballero le encanta pintar, así que nuestra primera idea es montar un estudio de pintura en el suelo de casa. Forramos el suelo con papel continuo, si no tenemos, pues podemos poner varios folios bien pegaditos sin huecos, nos quitamos las zapatillas y a pringarnos con pintura de dedos. Nos os preocupéis si se ensucia, si se mancha el suelo, solo preocuparos de disfrutar, de investigar, de mezclar colores, podemos utilizar esponjas y pinceles. Es una experiencia sensorial muy divertida. Eso sí, en cuanto terminéis… ¡al agua patos directos!

Esta idea se puede extrapolar a otros materiales, como harina, pasta cocida, yogures… Explorar y jugar para aprender.

Si no queremos mancharnos tanto, podemos pintar con ceras y pinturas y llenar nuestras ventanas con dibujos de arcoíris  con el hashtag #desdemiventana. Nosotros ya tenemos unos cuantos en las ventanas de casa.

La pizarra y las tizas son otra buena opción de pintura y de creatividad, es una buena compra, a los peques les encanta pintar ahí.

Otra idea puede ser crear nosotros mismo nuestra propia pintura, ¡y comestible! Sólo necesitamos yogures naturales y colorantes alimenticios. En unos boles se mezcla el yogurt con unas gotitas de colorante, se remueve y a pintar. La pueden comer y pintar, es una gran idea.

Hablando de comida, también podemos hacer un día de cocina, podemos hacer un pastel, galletas de chocolate o tortitas. Recuerdo de pequeña hacer muchas tortitas con mis primos en casa de mi abuela y creo que es ese recuerdo tan bonito lo que hace que me encanten. Podemos hacer la masa con ellos, ponerles un delantal y un gorro, que metan las manos en la masa, probarla y luego comer juntos el resultado. Hacerles partícipes de su propia creación y además haciendo cosas de mayores.

Y siguiendo con hacer cosas como los mayores, podemos aprovechar estos días para crear rutinas de ayuda en casa, como regar las plantas, recoger la mesa, recoger la casa o los juguetes, recoger su ropa y guardarla en su sitio, barrer las migas. Todo esto lo podemos fomentar mediante la imitación. Los pequeños van a imitar todo lo que nosotros hagamos y más si les animamos a ello.

Más juegos para hacer en familia son los teatros. Podemos construir un pequeño teatro con una caja de cartón y con los propios muñecos de los niños montar un teatro todos juntos. Otro tipo de teatro puede ser el de sombras, solo se necesita oscuridad, una pequeña lámpara, una pared lisa y nuestras manos para crear sombras. Y si ya sois expertos en teatro se puede crear un teatro sensorial utilizando diferentes materiales como agua y pintura, agua y aceite  o agua y papeles de diferentes colores y texturas y ver qué sucede con las mezclas.

Otro juego muy divertido si tenéis un pasillo un poco grande en casa o un salón con espacio, es jugar al tenis o al fútbol con un globo o varios globos. Y la actividad puede terminar decorando esos globos con rotuladores para luego decorar la casa.

También en el pasillo de casa podemos crear una carretera con cinta de carrocero, haciendo rectas, curvas y rotonda y hasta varios carriles y obstáculos con otros juguetes que tengamos como por ejemplo puentes o rampas y jugar con los coches. Este circuito también lo podemos aprovechar para hacer carreras de pelotas o de canicas.

Una buena opción para cansar a los peques es hacer bailes en familia, podemos hacer concursos o bailar en pareja y también podemos unirlo a una sesión de karaoke y terminar la sesión con una guerra de cosquillas toda la familia.

Los disfraces son una muy buena opción para pasar el día. No hace falta que sean solo disfraces en sí, también podemos coger nuestra ropa y mezclarla de forma divertida y para terminar también podemos pintarnos la cara con ceras y pinturas preparadas para ello.

Los juegos de mesa tradicionales están volviendo a ser recuperados estos días en las casas y seguramente os trasporte a vuestra infancia, que bonito transmitírselo también a vuestros hijos y que aprendan que sin pantallas también es posible jugar y divertirse.

Y lo que no podía faltar en este post, por supuesto, son los cuentos. Ya os he escrito varios artículos recomendando cuentos y editoriales y seguramente ya tengáis vuestros preferidos. Estos días es bueno tenerlos cerca, a mano, que los propios niños puedan cogerlos sin problema, elegir cual quieren leer, manipularlos, incluso que sean ellos quienes sean los narradores y nosotros los papis escucharles con atención. Ahora tenemos un poquito más de tiempo para enseñarles la importancia de tratar bien los cuentos, no tirarlos, no romperlos y guardarlos en su sitio.

Otra actividad muy bonita es realizar diferentes botellas sensoriales o botellas de la calma. Necesitamos botellas de diferentes tamaños, agua, materiales caseros para meter dentro y la pistola de silicona para sellarlas bien y que no se nos abran. Existen muchos ejemplos, pero lo mejor es utilizar vuestra imaginación y disfrutar con la realización para luego jugar y experimentar con ellas.

Estos días también podemos poner en práctica tanto el Cesto de los tesoros como el Juego heurístico, de los cuales ya os he hablado en un post anterior.

Además de todas estas ideas, que espero de verdad que os sean útiles, también podemos estimular lo que más le cuesta hacer a nuestro pequeño, por ejemplo, al Pequeño Caballero le cuesta mucho comer la fruta entera, así que estos días nos entretenemos más a la hora de la merienda para ofrecerle más trozos de fruta y que pruebe nuevos sabores, ya hemos conseguido que pruebe las fresas, la ciruelas y la papaya.

También hemos aprovechado estos días para quitarle el vaso de aprendizaje y ya bebe en “vaso de mayor” eso sí con mucho cuidado!!

Y para terminar con todas las cosas nuevas que le estamos introduciendo, ya le hemos quitado también el biberón del desayuno, lleva dos días desayunando en una taza.

El orinal anda entre sus juguetes para que se empiece a familiarizar con él, ya que ese será nuestro próximo reto, pero bueno, por ahora son demasiadas cosas en pocos días, así que el pañal puede esperar un poquito más.

Y bueno papis y mamis, cuando se os acabe todos estos recursos e incluso la paciencia, nada es más efectivo que meterles en el agua. Un buen baño hace que los peques desconecten y vuelvan a retomar la tranquilidad.

Como ya he dicho, son días duros y todavía quedan unos cuantos, así que ánimo y paciencia para todos, pensar que estamos todos en la misma situación.

No pasa nada si en algún momento perdemos los nervios o les gritamos o les dejamos ver más pantallas de lo habitual, pensar que son días extraños, nos han sacado de nuestra vida y de nuestra rutina y eso es muy difícil de gestionar para nosotros, así que imaginaros para ellos.

#todovaasalirbien

#desdemiventana

#yomequedoencasa

Con esto nos debemos quedar, pronto pasará todo y volveremos a abrazar a toda la gente que queremos.

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