» Nada enciende más la mente de un niño como jugar» Dr. Stuart Browm
Lo primero ¡Feliz año familias! Y ¡Feliz noche de Reyes! Espero que ya tengáis todo preparado para la llegada de los Magos esta noche, de todas formas hoy os traigo unos juegos para realizar en casa sin necesidad de comprar tantos juguetes.
¿Os habéis fijado que a vuestros peques les encanta jugar y manipular todo tipo de objetos cotidianos que hay por casa?
Incluso, a veces, les gusta más este tipo de juego que sus propios juguetes.
Pues hoy os traigo dos ideas de juego sencillo que podéis realizar en casa y que a los más pequeños les encanta, se trata del Cesto de los Tesoros y el Juego Heurístico.
EL CESTO DE LOS TESOROS
Consiste en situar en el suelo una cesta llena de objetos de manera que los niños o el niño, sentados a su lado pueden acceder fácilmente a ellos. Esto permite al niño la posibilidad de explorar sensorialmente los objetos y de interesarse por muchas cosas que puede encontrar en su entorno, aprovechando así si la actividad espontánea.
Esta actividad se puede empezar a realizar cuando los niños ya son capaces de permanecer sentados durante cierto tiempo, hacia los 5 o 6 meses.
Los objetos que vamos a elegir para introducir en el cesto son muy importantes, nunca deben ser juguetes comerciales, ni objetos de plástico cuyo único estímulo sea el color, deben ser materiales que se puedan encontrar en casa, sin necesidad de que tengan una utilidad concreta.
Estos objetos deben ir renovándose poco a poco, cada 15 días más o menos, primero unos objetos y luego otros, no todos a la vez. Los objetos que permanecen van a ser el punto de referencia de los niños y los nuevos serán un nuevo estímulo para mantenerse activos y creativos.
Los objetos se pueden seleccionar en función de una serie de cualidades:
- Tienen que ser de diferentes materiales (madera, mimbre, telas…)
- Deben despertar al máximo los sentidos gracias a diferentes texturas, pesos, volúmenes, colores, sonidos, tratando así de proporcionar la mayor gama posible de experiencias sensoriales.
- Deben de despertar el máximo interés en el niño, así que deben ser objetos cotidianos del día a día.
Algunos ejemplos de materiales pueden ser:
- Objetos naturales: piedras, castañas, nueces, corchos, conchas, limones, manzanas, esponjas naturales, caracolas, ramas, hojas, un bote con arena.
- Objetos de materiales naturales: tapones de corcho, pelota de lana, flauta de caña, cepillo de uñas, cepillo de dientes, cepillo para limpiar los platos, brochas (de afeitar, de maquillaje).
- Objetos de madera: cajas, castañuelas, cucharas, cuenco, argollas, palos de miel, morteros, pinzas, cilindros, palos de madera.
- Objetos metálicos: cucharas, llaves, latas sin ángulos, trompetas, moldes de pastel, embudo, armónica, silbato, cascabeles, triángulo, latas cerradas con garbanzos, colador, cadenas, campanas.
- Objetos de piel, ropa o goma: monederos, bolsas, pelotas de diferentes tamaños, tubos de goma, muñeca de trapo, ositos de peluche, bolsas aromáticas, bolsas de terciopelo, bolsas de tela, tapón de baño, espátula.
- Objetos de papel y cartón: libretas, papel de lija, papel de charol, cajas de cartón.
- Objetos de vidrio: pomos de armario, espejos pequeños, botes pequeños, lágrimas de lámpara.
Todos estos objetos y el juego en sí deben ser supervisados por un adulto, ya que algunas piezas, dependiendo de la edad del pequeño, pueden llegar a ser peligrosas. Si observamos en algún momento del juego que alguna pieza no nos convence mucho para realizar un juego seguro, debemos apartarla inmediatamente. Pero lo más importante es, vuelvo a insistir, la supervisión del adulto en todo momento, ya que estamos jugando con objetos cotidianos, no con juguetes comerciales y homologados.
El Cesto de los Tesoros tiene unos objetivos de juego muy claros:
- Desarrollar la capacidad de coordinación mano-boca.
- Estimular auditiva, visual, táctil, olfativa y gustativamente.
- Favorecer el conocimiento de los objetos de su entorno.
- Favorecer al curiosidad innata para descubrir las cualidades de las cosas que encuentre a su alrededor.
- Ofrecer la posibilidad de aprender por sí solo.
- Desarrollar la capacidad de exploración
- Estructurar el pensamiento.
Es importante que el adulto sea un mero observador del juego, sin intervenir en la acción pero al mismo tiempo ofreciendo seguridad al pequeño estando receptivo y disponible en todo momento.
EL JUEGO HEURÍSTICO
Su nombre se debe a la palabra griega “eurisko”, que quiere decir descubrir. Es un juego de descubrimiento, exploración y experimentación.
Es una actividad basada en la manipulación de objetos y son este tipo de acciones las que ponen las bases para la formación de conceptos y el aprendizaje de actitudes en relación con las personas y las cosas.
Gracias a este juego, se puede aprender la relación causa-efecto y conceptos como dentro-fuera o la noción de cantidad por ejemplo.
La actividad está pensada para niños entre os 12 y 24 meses, es decir, el periodo de tiempo entre que empiezan a caminar y aparece el lenguaje.
Para empezar a realizar el juego se necesitan tres tipos de materiales: objetos, contenedores y bolsas.
- Los objetos: han de ser variados, no estar predeterminados y obtenerlos a partir del entrono común del niño. Deben ser fácilmente manipulables y susceptibles de ser combinados unos con otros. Se pueden utilizar materiales naturales, reciclados (bobinas de hilo, cintas, cuerdas, llaveros, botones, tapones, telas, rulos, pelotas, etc.) y materiales confeccionados, como pompones, bolsas de tela, ropa.
- Los contenedores: recipientes para introducir diferentes materiales, como cajas de madera sin tapas por ejemplo.
- Las bolsas: tantas bolsas como tipo de materiales escogidos, pueden ser de tela y con el tipo de material escrito y el dibujo de los objetos que contengan.
Es importante dividir el juego en dos partes, la exploración y combinación de objetos y para finalizar, la recogida de todos los objetos, dirigido por el adulto.
Se pueden coger las bolsas y repartirlas en varios contenedores en diferentes puntos de la sala, así el juego es completamente exploratorio y libre, descubriendo los diferentes puntos de actividad.
A la hora de recoger, el adulto debe intervenir para que los objetos sean guardados en sus bolsas correspondientes.
Los objetivos del juego son:
- Permanecer un rato sentados.
- Levantarse del suelo de forma autónoma.
- Desarrollar la coordinación óculo-manual.
- Coordinar los movimientos de las dos manos en acciones de combinación de objetos como apilar o encajar.
- Realizar acciones como tapar o destapar, llenar o vaciar, meter y sacar, abrir y cerrar…
- Ordenar y organizar objetos.
- Experimentar e identificar sensorialmente las cualidades de los objetos.
- Localizar objetos bajo alguna orden del adulto.
- Establecer contacto visual con el adulto y expresarse verbalmente.
- Establecer relaciones entre objetos.
- Escoger libremente entre los materiales.
- Adquirir el hábito de recoger.
Como he dicho anteriormente, el papel del adulto es fundamentalmente de observador, pero debe estar muy atento por si en algún momento debe retirar del juego alguna pieza peligrosa o defectuosa o rota.
Son dos juegos sencillos que se pueden realizar en casa, incluso cuando se junten los primos o amigos, podéis aprovechar y ponerlos en práctica, ya me contaréis los resultados.
Espero que os haya gustado y espero haber aportado algunas ideas para poner en práctica con vuestros peques y aprovechar así los duros días de invierno en casa.