Resiliencia para nosotros y nuestros pequeños

“Las dificultades preparan a las personas comunes para destinos extraordinarios”

C. S. Lewis

En estos días extraños estoy escuchando más que nunca esta palabra… RESILIENCIA. Pero, ¿Qué es la resiliencia? ¿Todas las personas la poseemos? ¿Cómo podemos llevarla a cabo? ¿Y nuestros hijos? Después de estos días de confinamiento… ¿También serán niños resilientes?

La resiliencia es el proceso de adaptarse y salir beneficiado de un trauma, una tragedia, una amenaza o fuentes intensas de tensión. Es decir, la adaptación a la adversidad. Esto no quiere decir que la persona resiliente no experimente dificultades, dolor emocional o tristeza.

El camino hacia la resiliencia está lleno de este tipo de obstáculos, pero a pesar de ellos y el impacto que crean en nuestra vida, somos capaces de adaptarnos y sobreponernos a lo largo del tiempo.

La resiliencia es un conjunto de emociones, pensamientos y conductas que todas las personas pueden tener. Se podría decir, que todos hemos sido resilientes en algún momento de nuestra vida.

Uno de los factores más importantes en la resiliencia es tener relaciones de cariño dentro y fuera de la familia. Modelos a seguir que nos ofrecen seguridad. El apoyo emocional es vital en situaciones abrumadoras.

Otras conductas importantes para ser una persona resiliente son:

  • Tener una visión positiva de nosotros mismos.
  • Tener unas correctas habilidades de comunicación con los demás y de solución de problemas.
  • La capacidad para hacer planes realistas en su vida.
  • Tener un buen manejo de los sentimientos, emociones e impulsos.
  • Aceptar la realidad tal y como es y aceptar los cambios como parte de la vida.
  • Creer firmemente que la vida tiene sentido.
  • Tener una alta capacidad de mejora.
  • Tener una alta empatía con los demás.
  • Saber identificar la causa de los problemas.
  • Tener un pensamiento realista y flexible.

La educación que demos a nuestros hijos debe estar basada en desarrollar la resiliencia en ellos desde que son pequeños a través de conductas adaptativas además de ser un guía para ellos, para su vida y para su conducta.

Algunas de estas conductas importantes para ellos son:

  • Tener amigos. Es fundamental para ellos saber que tienen amigos, que son parte de esa red social ya sea en la escuela, en el colegio o en el parque.
  • Educar para ayudar a los demás. Fomentar la ayuda y la cooperación hará que sean niños empáticos con ganas de estar con sus iguales.
  • Es importante tener una buena y sana rutina diaria, basada en sus necesidades.
  • Combatir sus inquietudes y preocupaciones como forma de expresión de sentimientos y emociones.
  • Enseñar a los niños a cuidarse desde que son pequeños, con unas buenas rutinas de aseo y con el fomento de la autonomía, haciendo sus tareas poco a poco cada vez más complejas y depositando toda nuestra confianza en ellos en cada hito conseguido, además de mostrarles nuestra ayuda en caso de necesitarla.
  • El fomento de una autoestima positiva, la confianza en sí mismos es vital para el desarrollo de una personalidad fuerte y de la resiliencia.
  • Enseñarles a ver lo positivo de las situaciones. Sacar siempre el lado bueno de lo que sucede y quedarnos con ello.
  • Enseñarles que el cambio es parte de la vida. La vida no es estática y hay que adaptarnos de la mejor manera posible a todos estos cambios que nos van llegando.

Cuando les enseñamos a enfrentar una situación con actitud positiva, les estamos ayudado a desarrollar su resiliencia.

Hay cuatro palabras fundamentales en las que debemos basar la educación de nuestros pequeños si queremos que sean niños resilientes:

  • TENGO: Enseñarles a sentirse afortunados por lo que tienen, educar en positivo.
  • PUEDO: Enseñarles que pueden conseguir lo que se propongan. Fomentar su autoestima dejándoles tomar decisiones y ayudando a su sentido de la responsabilidad.
  • SOY: Enseñarles a saber quiénes son y a conocer su valía.
  • ESTOY: Enseñarles a sacar partido de todas las situaciones, a no perder la calma, a conocer sus emociones.

Todo esto se hace brindando amor incondicional y comprensión. Nuestros hijos tienen que saber que cuentan con nosotros en todo momento, que damos confianza, que acudimos en su ayuda cuando lo necesitan.

Hay que identificar y cultivar los procesos, estados y cualidades positivas, hay que enseñar habilidades de autorregulación (aprender de sus errores), enseñar el manejo de sus emociones y aprender de lo que sale mal.

 Para esto, es vital el lenguaje que utilizamos. Debe ser siempre un lenguaje positivo, siempre a su altura y explicando los procesos por los que se está pasando, evitando fuertemente cualquier tipo de etiqueta (tanto positiva como negativa) hacia los niños.

Durante este confinamiento que nos está tocando vivir, podemos desarrollar su resiliencia estando en casa:

  • Desarrollando vínculos emocionales con toda la familia que convive en casa.
  • Proponiendo retos que se puedan manejar y aumentando poco a poco su dificultad.
  • Ayudar a ser conscientes de que debemos mejorar la salud del planeta.
  • Fomentar la empatía, el ponernos en el lugar del otro, ya que todos, en estos momentos, lo estamos pasando mal.
  • Aprovechar para hablar con ellos, explicar lo que necesiten y siempre decir la verdad, aunque sea duro  o difícil.
  • Ayudar a la comunicación emocional de nuestros pequeños. Identificar sus emociones es vital para su desarrollo.
  • Es un buen momento para hablar de las amistades y de la familia y de la importancia que tienen, ahora que no podemos verles.
  • No esconder los miedos. En estos días, pueden surgir miedos en relación con la situación vivida, hay que hablarlos y afrontarlos juntos.
  • Ayudar a fomentar la empatía y la autonomía y el autocuidado personal.

Poco a poco vamos viendo la luz, pero todavía nos queda un camino largo por recorrer en estos días extraños, por eso vamos a hacernos todos resilientes en esta situación y en otras situaciones adversas por las que tengamos que pasar a lo largo de nuestra vida.

Quiero dedicar este post a una persona muy importante en mi vida y muy resiliente desde que era muy pequeña, mi hermana. Por suerte o desgracia nos hemos tenido que enfrentar a muchos retos que nos han enseñado mucho y por eso hoy somos así. Sigue así Tata, eres muy grande y especial.

Muchas gracias a todas las familias, recordad que podéis seguirme en Facebook Mami Me Mima blog, en Instagram @mamimemimablog y, cualquier consulta personal que tengáis, en el apartado de contacto del blog, me tenéis a vuestra disposición en el correo electrónico del blog.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s