Un Ratito Para Ti

«El autocuidado no es un acto egoísta, es simplemente el manejo adecuado del único don que tengo, el don por el que estoy en el mundo para ofrecer a los demás»

Palmer Parker

Hacía mucho tiempo que no sentía un rato para mi sola, un rato de verdad, sin remordimientos, sin pensar en lo que estoy haciendo.

Desde que nació mi Pequeño Caballero, mi vida ha ido girando entorno a él, lo normal cuando te conviertes en mamá y es maravilloso, no cambiaría mi vida ahora mismo por nada del mundo, pero es cierto que es una vida totalmente absorbente, donde incluso abandonas tu propia identidad.

Claro que he salido con amigas o con mi pareja, hemos intentado buscar esos ratos a solas, pero reconozco que siempre había una pizca de remordimiento o unos sentimientos incontrolables de preguntar por el Pequeño, así que realmente llevo tres años y medio sin apenas dedicarme un ratito de autocuidado sin sentirme mal.

Al hablar con otras mamás, en los asesoramientos y en los talleres, veo que es un sentimiento bastante generalizado, veo que es algo que nos cuesta sacar, algo de lo que incluso nos cuesta hablar ya que es un tema que va cargado de remordimiento.

En septiembre empezó el cole y yo me quedé en casa. Ya os conté que al principio se me hizo muy duro, muy extraño… Pero he de reconocer que con el paso de las semanas mis rutinas han ido cambiando y mis momentos solo para mi sin ningún tipo de remordimiento también están llegando.

Me ha costado mucho, sí, lo sé, lo reconozco. Me ha costado mucho pensar en mí, cuidarme, dedicarme tiempo y decir basta.

Me ha costado mucho ver que ese autocuidado, ese sentirse bien contigo misma, es fundamental para abordar la crianza de forma tranquila y respetuosa.

No podemos estar todo el día a flor de piel, cansadas, al límite.

A veces necesitas priorizar, necesitas parar, escuchar a tu cuerpo, meditar, meterte en ti misma y hacer por unos minutos lo que realmente te gusta y no solo hacerlo, sino centrarte en eso que estás haciendo para que realmente sea valioso para ti y para tu bienestar.

Sí, desde que el Pequeño va al cole y tengo un poquito más de tiempo, he decidido priorizar, he decido tener un tratito de autocuidado que sea solo para mí, un ratito en el hago lo que me apetece, que me centro en mí, en lo que me hace feliz, en lo que me hace mirarme a mi misma y cuidarme a mí misma.

Son unos minutos al día, a veces solo cinco, a veces necesito media hora… Depende mi misma, de mi cuerpo, de cómo me siento.

Me gusta meditar, me gusta extender un pequeño altar con una velita y meterme en mi misma, sentir mi cuerpo, cada parte de mi cuerpo. Cuando me he concentrado en mi cuerpo, paso a mi mente, a cómo estoy, qué quiero, qué necesito, qué he descubierto de mí misma.

Gracias a esta meditación me ha llegado mucha información de mí misma, mucha información reveladora que me ha ayudado a avanzar y a estar más presente.

También me gusta sacar un rato para leer, ha sido complicado sacar tiempo para leer en los últimos años, excepto en verano claro, pero ahora procuro sacar un ratito al día para hacerlo y me gusta, me siento bien al recuperar mis lecturas diarias.

Y escribir… Y no solo aquí… Desde pequeña, relleno diarios y libretas con mis pensamientos, mis proyecciones, lo que quiero, lo que no.

Para mí la escritura siempre ha sido muy terapéutica y creo que es lo que más recomiendo siempre. Es donde verdaderamente te abres y donde te puedes llegar a conocer de verdad.

También, algunos días, me apetece no hacer nada, solo tumbarme un ratito en el sofá y no pensar. Pues sí, a veces confieso que también lo hago.

Ahora también tengo un poco más de tiempo para preparar actividades para el Pequeño, para no ir tan hasta arriba, puedo organizarme para estar más tranquila y relajada y poder disfrutar más de las tardes haciendo planes.

Hoy ha empezado a cambiar el tiempo… Parece que nos quedan pocas tardes de parque y muchas de juegos en casa, así que, a partir de ahora, también necesitaré un ratito de preparar actividades chulas, algo que me encanta y me apasiona.

Confieso que desde que tengo mi ratito de autocuidado sin remordimiento y de pensar en mi misma, me siento mejor, más tranquila y más segura en todo lo que hago.

Sé que es difícil sacar ese ratito al día de autocuidado, yo lo intentaba hacer, pero había días que era prácticamente imposible.

Ahora, desde que lo hago, me he dado cuenta de que sí los puedes sacar, sí puedes renunciar a quedarte viendo la tele y cambiarlo por unos minutos de meditación o de leer o de escribir, lo que a cada persona le venga mejor para sí misma.

Os puedo asegurar que con una pequeña dedicación al día para vosotros mismos… Va a cambiar mucho todo…

¿O animáis a probarlo?

¿Qué es lo que más os apetece empezar a hacer?

Ya sabéis que cotáis siempre con mi apoyo y mi acompañamiento en el correo blogmamimemima@gail.com y también en los Asesoramientos a Familias.

Nos vemos todos los días en redes, en Facebook Mami Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Anuncio publicitario

Lactancia Materna de Gemelos

«Tibio amor con sabor a leche, te regalo mi alimento cuiltivado en el alma»

Claudia Farias

Hoy os traigo, después de mucho tiempo, una nueva colaboración, además, es una colaboración muy especial y creo que os gustará mucho, además podréis conocer su tienda, dando visibilidad a las mamás emprendedoras.

Ella es Sara y tiene una preciosa web Sonora Baby donde además de vender cositas muy especiales también tiene un blog, donde os haba de su maternidad, de lactancia, de crianza y que estoy segura de que os va a encantar leer.

Hoy aquí os habla de su especialidad, os habla de un tema precioso, de lactancia de gemelos.

Espero que lo disfrutéis y espero acercaros un poquito más a ella y a su trabajo ¡Gracias Sara!

Amamantar gemelos es posible, no es fácil, no, pero sí posible.

Empiezo diciéndotelo así de claro porque no quiero que en ningún momento lo dudes. Si estás embarazada de gemelos o mellizos, o si tienes una mujer cercana que espera gemelos o mellizos; necesitas saber esto.

Las personas que tenemos a nuestro alrededor, personas que nos quieren de verdad en la mayoría de los casos; están convencidas de que la lactancia de gemelos es una labor imposible.  Y así te lo van a transmitir, porque de verdad lo piensan. Ellos/as creen que te hacen bien si te quitan de la cabeza la idea de que amamantar gemelos no merece la pena el intento.

Sin embargo, te quiero exponer cómo puedes llegar a conseguirlo, de forma muy clara y práctica.

Lo primero que has de saber es que lo mejor es comenzar desde que nacen los pequeños. Que se enganchen al pecho nada más nacer te facilitará mucho el camino. Para ello necesitarás ayuda de enfermeros/as, y puede que hasta de expertos/as en lactancia de gemelos.

Existen muchos tips sobre lactancia de gemelos y muchos métodos prácticos que debes conocer si tus bebés quedaran ingresados en el Hospital los primeros días (o semanas) de vida. Esto es algo a considerar ya que la mayoría de los bebés gemelos o mellizos quedan varios días ingresados en la sala de neonatos por diferentes motivos.

Volviendo al tema de la lactancia de gemelos, un gran truco para que te sea de lo más cómodo y sostenible en el tiempo es practicar la lactancia en tándem, es decir, amamantar gemelos de forma simultánea. Entre otras muchas ventajas, conseguirás reducir el número de tomas que das a lo largo del día a la mitad.

No es nada difícil si empiezas desde el primer día implementando esta rutina. Deberás ofrecer el pecho a ambos bebés cada vez que uno de ellos te demande, a pesar de que el segundo no haya pedido ser alimentado. De este modo irán regulando tomas y pidiendo pecho a la vez.

Para ello es imprescindible que emplees un buen cojín de lactancia gemelar. Existen varios en el mercado, pero es vital que el que elijas sea de buena calidad. Que tenga un forro impermeable dentro, que la espuma sea cómoda para la espaldita de tus bebés, que te sea confortable a ti, que la funda se pueda desenfundar para su lavado….

Algo en lo que no se suele pensar cuando se elije el cojín de lactancia gemelar es en la postura que adquirirás con él (y pasarás muchas horas usándolo). Todos lo que se ofertan en el mercado están hechos de forma en que queda un hueco entre el vientre materno y el propio cojín, y los bebés acaban escurriéndose por ese hueco. El cojín de lactancia gemelar Sonora baby no tiene este inconveniente. Además, el cojín accesorio para la espalda de la mamá está hecho para que la postura sea idónea y tanto lumbares como columna vertebral reposen de la manera correcta y no sufran. Es ideal si te han practicado cesárea o si estás dolida por el parto o los puntos. En cualquier caso, asegura que te haces con un buen cojín de lactancia con el que estés totalmente cómoda. Intenta informarte sobre su uso para que le saques el mayor partido posible.

Además, este cojín de lactancia gemelar es útil incluso si no das el pecho ya que facilita mucho la labor de dar biberones a dos bebés a la vez, o de calmarlos si ambos te reclaman.

Existen otras herramientas muy útiles para conseguir el éxito en tu lactancia materna. Algunos de ellos son:

– Las jeringas para ofrecer tu propia leche extraída a los bebés y también estimularles para que abran la boca y se enganchen a tu pecho.

– Los chupetes con forma de pezón. Se aconseja ofrecer chupete solo cuando la lactancia materna está establecida. En mi caso, el hecho de utilizar chupetes desde el primer día no impidió la lactancia materna exclusiva, pero siempre eran este tipo de chupetes, y no los convencionales.

– Un buen saca leches. Esto estimulará que produzcas más leches, descongestionará tus pechos previniendo la temida mastitis, te permitirá tener leche materna para ofrecer en jeringas y posteriormente en biberones etc. Es interesante también que te informes sobre la conservación de la leche materna extraída.

Como ves, existen medios que ayudan a establecer la lactancia materna, aunque el gran instrumento será tu paciencia y la ayuda de especialistas, si lo crees necesario.

Ten en cuenta que los primeros meses de lactancia materna son muy exigentes y te mantendrán muy cerca de tus bebés casi las 24 horas del día. Los bebés lactantes son muy demandantes y dependientes de su mamá, aunque esto no es algo que personalmente considere negativo.

Piensa que, en un breve período de tiempo, tus bebés se irán separando de ti poco a poco y que en unos años quizás sean mucho más independientes de lo que te gustaría. Disfruta los primeros tiempos de vida de tus bebés porque pronto te darás cuenta de lo rápido que trascurren y de lo mucho que puedes llegar a echarlos de menos. No permitas llegar a tener que arrepentirte de no haber pasado esta etapa de forma tranquila y paciente, con mucho amor por tus bebés, incluso a costa de dejarte un poco tú.

¡Qué razón tienes Sara! Muchas gracias por descubrirnos este maravilloso mundo de la lactancia gemelar.

También podéis leer el artículo que escribí para su blog Crianza Respetuosa en Tiempos Difíciles

¡Muchas Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Y el cole… ¿Qué tal?

“Para educar tan sólo hay que amar y respetar”

Joel Artigas

Hace unas semanas os contaba mis inquietudes y mis miedos ante el nuevo periodo que se nos avecinaba, ante ese comienzo del curso escolar y la verdad es que me sentí muy arropada por muchas de vosotras, muchas alzasteis la voz para decirme que os sentíais igual.

Pues después de algo más de un mes desde que el Pequeño Caballero comenzó el cole, aquí estoy de nuevo para contaros la experiencia.

Las personas que me conocéis, sabéis que me costó mucho decidir el cole adecuado, di muchas vueltas, asistí a muchas puertas abiertas, hablé con muchas mamás… Y al final mi decisión se basó en elegir el cole más respetuoso, que fuera en línea con mi manera de pensar y educar.

Creo que acerté… Solo ha pasado un mes, lo sé, es poco tiempo, pero lo que veo me gusta, el respeto que muestran a los niños y a su adaptación me gusta.

Tuvimos una semana de periodo de adaptación (a mi me gusta más llamarlo periodo de vinculación, que es realmente lo que debería ser)

Los dos primeros días solo fueron media hora y en pequeños grupos de 5 niños y niñas.

El tercer día fueron una hora y juntaron a dos grupos.

El cuarto día fueron hora y media y juntaron también a dos grupos.

Y el último día de vinculación, fueron 3 horas y ya toda la clase junta.

¿Cómo pueden hacerlo así? Pues vaya faena, pues el mío ya está más que acostumbrado gracias a la escuela infantil, pues yo no me cojo días de vacaciones para hacer ese periodo de adaptación…

Bueno… Pues sinceramente, a mi todo esto me parece muy necesario para nuestros niños y niñas.

Y ¿Por qué creo en este periodo de vinculación?

Porque realmente nuestros niños y niñas cuando empiezan esta nueva etapa en sus vidas, son todavía muy pequeños, con un cerebro emocional que reacciona de forma desproporcionada ante cambios bruscos.

No es lo mismo la escuela infantil que el colegio, no tiene nada que ver un lugar y otro, ni los maestros, ni el número de niños, ni el edificio… Entonces no pueden venir ya acostumbrados, porque les estamos llevando a un lugar completamente diferente en todos los sentidos.

Nuestros niños y niñas necesitan tiempo, paciencia, vinculación, reorganización, nuevas rutinas, nuevos caminos y todo esto lo tienen que procesar poco a poco.

Claro que es de vital importancia que la incorporación sea poco a poco y además dure no solo una semana, si no el tiempo que realmente necesite cada niño y cada niña.

Reconozco que el Pequeño ha llevado muy bien este periodo y este comienzo de curso, va feliz, sale con una sonrisa, nos canta las canciones y aunque no cuenta mucho cuando le pregunto… Cuando a él le apetece sí nos cuenta lo que hace o a lo que juega.

Las rutinas han cambiado, es duro adelantar la hora de dormir porque solo quiere jugar y jugar, pero el cansancio se apodera de él.

Claro que va feliz, es un momento emocionante, donde está con más niños y niñas, donde aprende, canta, juega, descubre…

Pero también esa adaptación a tantas cosas nuevas pasa factura…

Está más sensible, más cansado, estamos teniendo un aumento de explosiones y hasta un aumento de momentos desafiantes y difíciles.

¿También has notado esto en tu pequeño o pequeña?

Es normal, que no cunda el pánico.

¿Qué está ocurriendo?

Qué su cerebro está sufriendo cambios importantes, se está adaptando a nuevas situaciones, nuevas personas, nuevos lugares, nuevas rutinas.

¿Qué nos pasa a nosotros y nosotras cuando cambiamos de trabajo?

Estamos más nerviosos, quizá nos cuesta conciliar el sueño, estamos más cansados, tenemos que aprender cosas nuevas, rutinas nuevas, nos tenemos que amoldar a nuevas personas, tenemos que preparar nuevas estrategias y utilizar más recursos de los que estamos acostumbrados…

Y si nos pasa a nosotros…. ¿Cómo no les va a pasar a ellos?

Me da igual que sea el primer año de cole, como le sucede al Pequeño Caballero, o que ya lleven dos o tres años en ese cole.

Todos los niños y niñas necesitan ese periodo de vinculación y de adaptación cerebral a la nueva situación.

Y nosotros como padres y madres ¿Qué podemos hacer?

Debemos estar tranquilos, comprender, empatizar, observar lo que les está ocurriendo.

Debemos hablar, poner nombre a la emoción que están sintiendo, explicar qué es lo que les está ocurriendo, abrazar, conectar.

Claro que habrá un aumento de explosiones, de desobediencia, de llevarnos al límite.

Pero solo nosotros con nuestra actitud, podemos guiarles y podemos hacer que se tranquilicen.

Entonces… ¿El Pequeño Caballero se ha adaptado bien o no?

Claro que sí, está feliz (y yo feliz por él).

Ahora también tiene que adaptarse a esas nuevas rutinas y eso necesita dos cosasTiempo y Acompañamiento Emocional.

Os iré contando a lo largo el curso qué tal va este nuevo periodo, qué cambios se van produciendo en él, en mí, en las rutinas, en el día a día.

Recuerda que aquí estoy si necesitáis acompañamiento también vosotros, porque lo sé, esto no es fácil, nosotros también tenemos derecho a desbordarnos alguna vez.

Estoy para lo que necesites en el correo blogmamimemima@gmail.com

También tengo los talleres presenciales de Crianza Respetuosa en Madrid, o si lo prefieres los talleres online o los talleres grabados que podrás recibir en tu correo y visualizarlos a tu ritmo.

Y por supuesto, nos vemos en las redes, en Facebook Mami Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

¡Muchas Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Creando Hábitos Saludables

«Nuestra comida debería ser nuestra medicina y nuestra medicina debería ser nuestra comida»

Hipócrates

Hace unas semanas colgaba en redes una foto de la merienda del Pequeño Caballero y preguntaba qué quién creíais que se la comería si el muñeco de Spiderman o el Pequeño.

La respuesta fue muy sorprendente… prácticamente todas las respuestas fueron que sería el muñeco…

A continuación, pregunté si queríais que escribiera este post y os contara como es nuestra rutina de alimentación y como hemos creado estos hábitos saludables en casa.

Y la respuesta también fue sorprendente y gratificante… 100% sí.

Creo que este tema importa en casa, en el día a día, en la educación, ya que estos hábitos, saludables o no, que se implantes en los primeros años de vida, quedarán e influirán durante toda la vida de nuestros hijos e hijas.

Me parece fundamental crear estos hábitos y no solo en la comida, sino en todos los aspectos de la vida.

Pero el tema de hoy son los hábitos en la alimentación…

Os hago una pregunta… ¿Creéis que lo de siempre, lo que se ha hecho toda la vida, es siempre lo mejor? ¿Es eso siempre lo que funciona? Y si no funciona… ¿Por qué nos cuesta tanto cambiar ese patrón?

Desde que nació mi Pequeño he procurado darle una alimentación sana, empezando por la lactancia materna y siguiendo hasta el día de hoy.

Reconozco que he cometido errores, reconozco que en ocasiones me he “dejado llevar por lo de toda la vida”

Pero a medida que él crecía y yo crecía con él, en experiencia y conocimientos, he ido eliminando alimentos poco saludables e incluyendo alimentos necesarios para toda la familia.

También reconozco que no he sido amiga de los preparados, ni de los potitos, ni tampoco de la “fruta envasada” tampoco de los zumos, batidos o actimeles…

Procuro que todo lo que coma el Pequeño esté preparado en casa, de forma saludable y lo más natural posible.

Las rutinas, que importantes son… benditas rutinas para toda la familia…

Las rutinas ayudan mucho a los niños a centrarse en el momento del día en el que están, les ayuda a saber que vendrá después, les calman, les guían, así que es muy importante que aprovechemos esas rutinas para inculcar los hábitos que creamos importantes en nuestro día a día.

Nuestras mañanas empiezan con un buen desayuno, normalmente yo desayuno antes, pero siempre dejo pequeñas pistas o restos para que vea que ya he desayunado y que ahora le toca a él.

Cuando pasó de la leche de fórmula a la leche de vaca, me daba miedo de que no le gustase… no quería añadirle cacao en polvo por la gran cantidad de azúcar y procesados que contiene, así que nunca se lo ofrecí… y ¿Sabéis que pasó? Que le encantó la leche así, tal cual, blanca.

Es importante variar el desayuno y no ofrecer siempre la opción rápida (en nuestro caso galletas) así que podemos aprovechar la calma del fin de semana para ofrecer tostadas o bollería casera hecha con ellos.

Y llega la hora de comer y la gran pregunta ¿Qué preparo hoy? Esto a mi me agobiaba mucho y más porque no soy una gran cocinera…

La solución… Hacer el plan semanal de comidas y cenas, de esta manera ya lo tienes todo pensado, además puedes jugar con las combinaciones de verduras y hortalizas y que todos los días coma de todo.

En casa comemos un día a la semana pescado, otro día ternera, otro cerdo, dos días pasta, otro legumbre y un día pollo.

Procuro variar las recetas, pero siempre con el toque de verduras (ternera en salsa de verduras, puré de verduras y filetes de pollo, pescado con verduras al horno…)

Y si a medio día no ha comido verdura (algunos días comemos filete a la plancha con patatas fritas y bien rico que está) pues por la noche le pongo pisto de verduras acompañando el pescado o la tortilla, por ejemplo, compensando así la falta de verdura en la comida.

Lo mejor… No obsesionarse… Ofrecer de todo, variado, con sabores naturales y poca sal.

Algo muy bueno también… Que toda la familia coma lo mismo.

Sé que es complicado que todos comamos a la vez… Pero por lo menos sí comer lo mismo y los días de descanso, procurar comer todos juntos.

Como ya sabéis… Lo mejor para nuestros hijos es nuestro propio ejemplo.

Y llega la merienda… En casa quizá la peor de todas las comidas…

La merienda siempre es fruta. En verano es mejor, hay mucha variedad, pero cuando llega el invierno… La cosa remite y encima el Pequeño es bastante reacio a probar nuevas frutas (no salimos del plátano, melocotón, uvas y melón)

La fruta creo que es lo que más le ha costado comer… Siempre se la di en puré (lo de siempre) pero ahora creo que debería habérsela ofrecido entera…

la solución para que meriende cada día… Ser un ejemplo y merendar juntos siempre algo de fruta.

Y cuando no quiere fruta… Pues no ofrecer nada más hasta la cena, haciendo que viva esa consecuencia lógica de tener hambre por no merendar.

La cena llega pronto, que con el cole nuestras rutinas se han reestructurado también.

Las cenas siempre van en compensación con la comida. Si ha comido pescado le ofrezco algo de carne, unas chuletas de cordero, por ejemplo; si ha comido un buen plato de verduras, puedo optar por una tortilla con jamón y si ha comido carne, le ofrezco pescado con pisto.

Por ello insisto en el plan semanal de comidas, para compensar comidas y cenas y sobre todo para no comernos la cabeza con la cocina.

Procesados, preparados, comida basura, chucherías, rebozados, bebidas azucaradas o gaseosas, zumos, batidos… todo está descartado, no hay nada de eso en casa para no caer en la tentación de darlo o de que lo pueda ver.

Alguna vez he tenido que escuchar que soy un poco (o bastante) “ogro”

Sí, quizá sí, pero creo firmemente en estos buenos hábitos, en esta alimentación saludable y en que estos hábitos de alimentación realmente crean patrones en nuestros hijos e hijas.

Además, os diré, la alimentación en casa ha cambiado mucho, ahora todos comemos mucho más sano, con una dieta rica en verduras y frutas y una alimentación donde todas las semanas comemos de todo.

Cuando empezamos con la alimentación complementaria, empezamos con los purés de toda la vida, pero enseguida pasamos al entero, a los trozos, a que comiera lo mismo que nosotros. Y os diré que fue un gran acierto, ya que a día de hoy, el Pequeño come de todo y si hay algo que le guste menos, le respetamos, sabemos que comerá menos, pero no se lo dejamos de ofrecer.

La pandemia también ayudó a crear estos buenos hábitos y estas buenas rutinas de alimentación y durante el confinamiento pudimos disfrutar de comidas y cenas en familia, lo que ayudó a sentar una buena base.

Ahora es más complicado, pero comemos juntos siempre que sea posible.

Otra buena manera de integrarles en esta vida de hábitos saludables es haciendo que ellos mismos se involucren en la preparación de los platos.

Podemos dejar que estén en la cocina y nos observen, podemos dejarles probar los alimentos, nombrarlos, cortarlos juntos y añadirlos al recipiente donde estemos cocinando.

Si hay una comida que le cueste comer, podemos hacer que la prepare con nosotros.

El Pequeño odiaba el puré (y con razón… creo que en su día comió demasiados… ya sabéis, lo de siempre es mejor…) hasta que empezó a cocinarlo conmigo, desde entonces dice que está más rico porque él le pone mucho amor ¡Y en verdad, es así!

Todo con cuidado, confianza y con vigilancia constante, pero os aseguro que la comida está más rica si ellos ponen su ayuda.

Nuestro cuchillo es de Ikea, está afilado, pero tiene una punta redonda y siempre lo utiliza bajo nuestra supervisión.

Y de verdad, ser su ejemplo.

No podemos pedir al pequeño o pequeña que coma fruta si nosotros nunca comemos.

Llevamos mucho tiempo con estas rutinas, en casa ya las tenemos muy asumidas y van muy rodadas, espero haberos ayudado a crear también las vuestras, pero recordar que estos hábitos son muy importantes en todos los aspectos de nuestra vida y que los podemos implantar gracias a nuestro saber hacer, paciencia y los límites que marquemos.

¡Os animo a seguir así! Pero si tenéis dudas o no sabéis como abordar alguna situación… no dudéis en poneros en contacto conmigo en el correo blogmamimemima@gmail.com

También nos vemos en redes sociales Facebook Mami Me Mima blog e Instagram @mamimemimablog

¡Muchas Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Talleres Oline Semanales

«La crianza de los hijos es asunto resbaladizo; se consigue un éxito plagado de disputas y desvelos o un fracaso que no es superable por ningún otro dolor»

Demócrito

Hoy os quiero traer las últimas fechas para los Tallers de Mami Me Mima para el mes de octubre.

Esta vez son algunas fechas disponibles para los talleres online algunas mañanas

Jueves 7 de octubre

10:00-12:30 h. Taller de Rabietas y Límites desde la Crianza Respetuosa

Precio: 25€ por persona

Jueves 14 de octubre

10:00-12:30 h. Taller de Literatura Infantil

Precio: 25€ por persona

Martes 19 de octubre

10:00-12:30 h. Taller de Gestión Emocional en la Primera Infancia

Precio: 25€ por persona

Jueves 21 de octubre

10:00-13:00 h. Taller de Lactancia Materna

Precio: 30€ por persona

Para recibir más información y reservar tu plaza, solo tienes que escribirme a blogmamimemima@gmail.com y te mandaré todo lo que necesitas saber

Recuerda que las plazas siempre son limitadas para crear un clima de confianza y seguridad y que además recibirás información adicional relacionada con el taller y ese 20% de descuento para tu próxima asistencia a otro taller

También están disponibles los talleres presenciales, los talleres online los sábados por la mañana y por la tarde y los talleres grabados que recibirás en tu correo electrónico

¡Os espero familias!

¡Muchas Gracias! Y ¡Feliz Crianza!