Un Ratito Para Ti

«El autocuidado no es un acto egoísta, es simplemente el manejo adecuado del único don que tengo, el don por el que estoy en el mundo para ofrecer a los demás»

Palmer Parker

Hacía mucho tiempo que no sentía un rato para mi sola, un rato de verdad, sin remordimientos, sin pensar en lo que estoy haciendo.

Desde que nació mi Pequeño Caballero, mi vida ha ido girando entorno a él, lo normal cuando te conviertes en mamá y es maravilloso, no cambiaría mi vida ahora mismo por nada del mundo, pero es cierto que es una vida totalmente absorbente, donde incluso abandonas tu propia identidad.

Claro que he salido con amigas o con mi pareja, hemos intentado buscar esos ratos a solas, pero reconozco que siempre había una pizca de remordimiento o unos sentimientos incontrolables de preguntar por el Pequeño, así que realmente llevo tres años y medio sin apenas dedicarme un ratito de autocuidado sin sentirme mal.

Al hablar con otras mamás, en los asesoramientos y en los talleres, veo que es un sentimiento bastante generalizado, veo que es algo que nos cuesta sacar, algo de lo que incluso nos cuesta hablar ya que es un tema que va cargado de remordimiento.

En septiembre empezó el cole y yo me quedé en casa. Ya os conté que al principio se me hizo muy duro, muy extraño… Pero he de reconocer que con el paso de las semanas mis rutinas han ido cambiando y mis momentos solo para mi sin ningún tipo de remordimiento también están llegando.

Me ha costado mucho, sí, lo sé, lo reconozco. Me ha costado mucho pensar en mí, cuidarme, dedicarme tiempo y decir basta.

Me ha costado mucho ver que ese autocuidado, ese sentirse bien contigo misma, es fundamental para abordar la crianza de forma tranquila y respetuosa.

No podemos estar todo el día a flor de piel, cansadas, al límite.

A veces necesitas priorizar, necesitas parar, escuchar a tu cuerpo, meditar, meterte en ti misma y hacer por unos minutos lo que realmente te gusta y no solo hacerlo, sino centrarte en eso que estás haciendo para que realmente sea valioso para ti y para tu bienestar.

Sí, desde que el Pequeño va al cole y tengo un poquito más de tiempo, he decidido priorizar, he decido tener un tratito de autocuidado que sea solo para mí, un ratito en el hago lo que me apetece, que me centro en mí, en lo que me hace feliz, en lo que me hace mirarme a mi misma y cuidarme a mí misma.

Son unos minutos al día, a veces solo cinco, a veces necesito media hora… Depende mi misma, de mi cuerpo, de cómo me siento.

Me gusta meditar, me gusta extender un pequeño altar con una velita y meterme en mi misma, sentir mi cuerpo, cada parte de mi cuerpo. Cuando me he concentrado en mi cuerpo, paso a mi mente, a cómo estoy, qué quiero, qué necesito, qué he descubierto de mí misma.

Gracias a esta meditación me ha llegado mucha información de mí misma, mucha información reveladora que me ha ayudado a avanzar y a estar más presente.

También me gusta sacar un rato para leer, ha sido complicado sacar tiempo para leer en los últimos años, excepto en verano claro, pero ahora procuro sacar un ratito al día para hacerlo y me gusta, me siento bien al recuperar mis lecturas diarias.

Y escribir… Y no solo aquí… Desde pequeña, relleno diarios y libretas con mis pensamientos, mis proyecciones, lo que quiero, lo que no.

Para mí la escritura siempre ha sido muy terapéutica y creo que es lo que más recomiendo siempre. Es donde verdaderamente te abres y donde te puedes llegar a conocer de verdad.

También, algunos días, me apetece no hacer nada, solo tumbarme un ratito en el sofá y no pensar. Pues sí, a veces confieso que también lo hago.

Ahora también tengo un poco más de tiempo para preparar actividades para el Pequeño, para no ir tan hasta arriba, puedo organizarme para estar más tranquila y relajada y poder disfrutar más de las tardes haciendo planes.

Hoy ha empezado a cambiar el tiempo… Parece que nos quedan pocas tardes de parque y muchas de juegos en casa, así que, a partir de ahora, también necesitaré un ratito de preparar actividades chulas, algo que me encanta y me apasiona.

Confieso que desde que tengo mi ratito de autocuidado sin remordimiento y de pensar en mi misma, me siento mejor, más tranquila y más segura en todo lo que hago.

Sé que es difícil sacar ese ratito al día de autocuidado, yo lo intentaba hacer, pero había días que era prácticamente imposible.

Ahora, desde que lo hago, me he dado cuenta de que sí los puedes sacar, sí puedes renunciar a quedarte viendo la tele y cambiarlo por unos minutos de meditación o de leer o de escribir, lo que a cada persona le venga mejor para sí misma.

Os puedo asegurar que con una pequeña dedicación al día para vosotros mismos… Va a cambiar mucho todo…

¿O animáis a probarlo?

¿Qué es lo que más os apetece empezar a hacer?

Ya sabéis que cotáis siempre con mi apoyo y mi acompañamiento en el correo blogmamimemima@gail.com y también en los Asesoramientos a Familias.

Nos vemos todos los días en redes, en Facebook Mami Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Anuncio publicitario

El Pequeño Caballero se hace mayor

“En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños”


Mirko Badiale

Llevo unas semanas de locura, sin parar, con mil cosas en la cabeza, nos vamos al pueblo, volvemos a Madrid y entre tanto jaleo… Saca tiempo para estudiar que los exámenes están a la vuelta de la esquina.

Y hoy, ahora, me siento a reflexionar, porque me ha dado un vuelco el corazón esta mañana a primera hora…

Después de muchas semanas de espera, de listas y listas y listas (sí hablo del cole y del caos que está suponiendo la asignación para empezar el próximo curso) hoy por fin, he llevado todos los papeles de la matrícula.

Claro que estoy contenta, empieza una nueva etapa y sé que él también va a estar feliz.

Pero… Ese pero…

Llevamos desde que empezó esta pandemia juntos en casa, disfrutando, aprendiendo, con tranquilidad, a nuestro ritmo… Y pensar que en dos meses todo va a cambiar… También me entristece.

Son sentimientos encontrados, por un lado felicidad pero por otro… Me gusta estar con él, despertarnos juntos, hacerlo todo juntos.

Estos tres años se me han pasado volando, no me he enterado, no sé en qué momento mi Pequeño se me ha hecho tan mayor, creo que no lo he visto venir.

Recuerdo cuando me decían, disfruta de él que esto se pasa muy rápido, no era consciente de lo que me decían, incluso en algunos momentos pensaba… ¡Cuando serás mayor! Y ahora es cuando lo veo claro.

Ahora le miro, tan alto, con todo lo que habla y lo que pregunta, con esas ganas de vivir y de descubrir el mundo, esa emoción cada vez que pasamos por la puerta de su futuro cole y me dice con su preciosa sonrisa:

  • Mami, ese es mi cole, voy a tener muchos amigos y una profe y luego tú vendrás a buscarme.

Y yo solo puedo pensar… De verdad, ¿En qué momento te has hecho tan mayor mi niño?

Pues así estoy hoy… Y necesitaba decirlo y expresarlo.

Hoy es el primer paso de un nuevo comienzo, de una nueva etapa en nuestras vidas.

Estoy convencida de que va a ser maravilloso, de que va a ser feliz en este cole, claro que sí, él está emocionado e ilusionado, y yo lo estoy por él.

Ahora que estoy sentada y escribiendo, me veo egoísta por pensar así, por tener ese sentimiento de tristeza, pero no lo puedo evitar.

Ese sentimiento de madre leona y protectora sale y esa incertidumbre de no poder tener todo controlad también…

He aprendido tanto en estos últimos tres años, he aprendido a vivir, a amar sin medida, a tomarme todo con más calma, he aprendido que los besos y los abrazos siempre serán el mejor regalo y que una sonrisa lo puede curar todo.

Ahora toca seguir aprendiendo en esta nueva etapa que está a punto de comenzar en casa, adaptarnos a otras rutinas, soltar un poco más, seguir confiando en lo que hemos estado sembrando y seguir disfrutando y viviendo la vida juntos.

Gracias mi niño, mi Pequeño Caballero por haberme enseñado tanto, por darme la ilusión y las ganas de luchar, por hacerme mejor persona y por sanar mis heridas más profundas.

Todavía nos quedan casi tres meses de disfrutar cada día juntos, del verano, del agua y de la familia, en septiembre ya os contaré como empezamos y qué tal lo llevamos.

¿Y vosotros? ¿También tenéis estos sentimientos o los habéis tenido en algún momento?

Para mí todo es nuevo, es intenso, no es lo mismo vivirlo desde el lado de la escuela como profesora que vivirlo ahora desde el lado mamá.

Ya sabéis que podéis seguirme por redes en Facebook Mami  Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

Pero si necesitáis consultas personales o queréis información sobre los talleres de Crianza Respetuosa, podéis escribirme a blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de poder ayudaros.

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Año de nieves…

“La felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace”


Jean Paul Sartre

Dejamos atrás un 2020 extraño y comenzamos un 2021 llenos de ilusión y propósitos, de mentalidad positiva y pensando que debemos disfrutar y vivir cada día como viniera.

Después de una semana de 2021 nos llega la noticia de una gran nevada… ¡Pero que nevada!

¿Qué hacemos? ¿Qué pensamos? ¿Nos está tomando el pelo este nuevo año también? ¿Y qué hacemos con nuestros propósitos y actos buenos? ¿Nos hundimos a 7 de enero?

Mejor le damos la vuelta a la tortilla…

  • Nieve, mira mamá nieve.

¡¡Claro que sí!!

Cuando escuché esto de “la gran nevada” me imaginé una nevada como la que vivimos hace tres años.

Era después de navidad, yo estaba embarazada y casi no llegamos a Madrid, caos en la carretera, quitanieves a la salida del pueblo, pero en casa… ni gota de nieve ¡Menuda nevada!

Pero el jueves nos levantamos, hacía un día frío, sin sol, triste… mi familia empezó con las fotos matutinas… ¡Todo nevado! El coche blanco del Abu Pepe no se veía, era maravilloso y precioso. Tata Ali y Abu Pepe rodeados de nieve, abrigados y  jugando. Las primas Cris y Lucía rodeadas de blanco, su patio perfecto para jugar y Pequeño Caballero y mamá muertos de envidia, pensando que aquí no nevaría.

Qué sorpresa… a las 11:30 de la mañana empiezan los primeros copos ¡Qué emoción! Pero quizá no cuaja… sigue nevando, despacio, frío, poco a poco más nieve, primeros copos que se posan en la explanada de enfrente de casa.

El Pequeño Caballero no entiende muy bien lo que pasa, pero yo le transmito mi propia emoción.

Por la tarde está todo nevado, ya la emoción puede con nosotros.

No tenemos ropa de montaña o de nieve, improvisamos varias capas y salimos a la aventura.

¡Qué maravilla! ¡Qué emoción! La cara de mi Pequeño era de felicidad absoluta, una mirada que se ve cuando se hacen esos nuevo descubrimientos en la vida, ese asombro maravilloso que muchos adultos (me atrevería a decir que prácticamente todos) han perdido.

Los dos maravillados nos dirigimos a esa preciosa nieve donde corrimos juntos, nos tiramos bolas, nos reímos, nos caímos y fuimos felices con la naturaleza.

Al volver a casa, cansados, mi Pequeño me dijo:

  • Mami, tengo mucho frío. La nieve está muy fresquita yo prefiero el calorcito.

Dicho y hecho, baño caliente y juegos en la bañera. Fotos para el recuerdo, pero el recuerdo vivo para siempre guardado solo para mí.

Hemos salido a jugar con la nieve cada día desde el jueves y he de decir que cada vez mejor equipados (a falta de botas, buenas son las bolsas de farmacia en los pies).

También hemos salido en familia, con una capa de nieve increíble, maravillosa.

Guerra de bolas, fotos con un paisaje maravilloso (mascarillas incluidas), muñeco de nieve, videos divertidos, momentos que nos unen como familia, momentos únicos que debemos experimentar y vivir

Si algo nos enseñó el pasado 2020 es  precisamente a eso, a disfrutar, a vivir, a ser.

Podemos ver esta nevada como un preludio de algo peor de lo que ya hemos vivido o podemos verla como algo maravilloso que hacía mucho que no vivíamos, un acontecimiento que nos sigue recordando que debemos vivir.

Me quedo con esto último, con vivir cada día con mi familia, con ese asombro vivido por mi Pequeño, con esa cara de felicidad que tiene en cada foto que compartimos con esos maravillosos abuelos que tenemos tan lejos.

Que ni este 2021 ni esta nevada nos quite las ganas de seguir luchando por lo que más queremos y de seguir viviendo intensamente.

Por cierto… cambiando de tema… os quiero grabar y dejar tanto aquí en el blog como en redes unos videos para contaros el contenido de los próximos talleres que os estoy preparando con todo mi amor.

Espero que os haya gustado y sobre todo espero que hayáis disfrutado mucho de esto días nevados ¡y los que nos quedan todavía!  Recordar que podéis seguirme en Facebook Mami Me Mima blog, también en Instagram @mamimemimablog y si tenéis alguna consulta personal podéis escribirme al correo blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de ayudaros.

¡Muchas gracias familias!

Qué importante es disfrutar de lo que tenemos

“La paz y la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia”

Benjamin Franklin

Llevamos un mes de locos desde que volvimos de estas peculiares vacaciones en el pueblo.

Yo estoy embarcada en mis proyectos y mis cursos, Súper Papá sin parar de trabajar y el Pequeño Caballero feliz en casa conmigo.

Claro que echa de menos la escuela, se acuerda de ella, de sus profes y sobre todo de sus amiguitos, pero creo verdaderamente que esto está siendo un regalo para los dos.

Estamos tranquilos, salimos a pasear o con la bici, a nuestro ritmo, disfrutando el uno del otro, llenándonos de abrazos y juegos.

El plan para este puente iba a ser irnos al pueblo, pero no ha sido posible, así que le dije a Súper Papá… ¿Qué te parece si nos quedamos en casa disfrutando los tres y tranquilos? Y oye… ¡Fenomenal!

El Pequeño Caballero nos mira, nos dice que somos una familia y nos abraza a la vez. Es algo indescriptible lo que sentimos nosotros. Nos miramos y nos queremos.

En estos días no hemos hecho grandes cosas, no os voy a contar grandes anécdotas o cosas súper divertidas para que hagáis vosotros. Simplemente hemos disfrutado, nos hemos querido, nos hemos abrazado con todo nuestro amor, como hacía mucho tiempo que el ritmo de vida no nos dejaba hacer.

De vez en cuando debemos parar, STOP ¿Qué está pasando? ¿Qué nos estamos perdiendo? Pues nos estamos perdiendo la vida, la familia, incluso la infancia de nuestros pequeños simplemente por no parar y observar.

Ayer fuimos al Retiro, con las restricciones es lo más lejos que podemos ir.

Caballero y Mamá

Yo reconozco que me pongo muy nerviosa cuando ellos no siguen mi ritmo, me agobio, pienso que no vamos a llegar, que se nos va a hacer tarde y no vamos a disfrutar, me altero. Cuando llego a este punto me sirve escribir a mi maravillosa TataAli, que me calma y me da la paz que necesito en ese momento con un simple “tranquila, respira”.

Me tranquilizo, respiro y justo en ese momento mis dos chicos me están mirando con sus chaquetas en la mano para salir de casa.

Pues sí, fuimos al Retiro, pensamos en llamar a algún amigo o a los primos, pero no, no siempre tenemos que estar con gente, de verdad, a veces solo necesitamos estar los tres y conectarnos, ser esa familia que nos dice nuestro Caballero.

Pues os tengo que decir que pasamos una tarde increíble, una tarde feliz.

Al Pequeño le encantó descubrir los rincones (que ya conocía, hemos ido bastantes veces, pero no se acordaba, claro) estaba emocionado con los pavos reales, los gatitos, los patos, los peces (le chiflan los animales) miraba todo asombrado, los árboles preciosos en otoño, las hojas y las castañas, todo le gustaba.

Biblioteca del Retiro

No me gusta darle guarrerías o chucherías, pero ayer era día especial, y entre los tres nos comimos una bolsa de gusanitos, pues ale ¡muy ricos! Y mientras nos los comíamos sentados en un banco vimos a Mickey Mouse ¡Qué alegría más grande! El Pequeño no se lo podía creer, no paraba de saludar emocionado y claro, no se quería ir a casa, cualquiera se querría ir de allí con tantas cosas que habíamos descubierto y las que nos faltaban por descubrir.

Al llegar al coche estaba reventado, no sé cómo no se durmió por el camino.

Ya en casa, en la bañera, volvió a recordar con emoción todo lo que habíamos visto. Su carita era de pura felicidad.

Lo más bonito del día fue cuando me dijo “¡Me encanta estar con papi y mami!”

Y a nosotros nos encanta estar contigo Pequeño Caballero, porque como bien nos dices tú, somos una FAMILIA.

Vamos a procurar buscar cada día ese ratito de FAMILIA, de disfrute, de amor, porque al final es lo más bonito, son los recuerdos que estamos creando juntos, en nuestra mano está que nuestros hijos tengan esos preciosos recuerdos de su infancia.

Familia

Vamos a desconectar un poco de los móviles, de la tele, del trabajo, del ordenador… vamos a buscar solo un ratito al día, un ratito maravilloso que sea solo nuestro.

Os quiero FAMILIA.

Muchas gracias a todos por leerme, recordar que también estoy en FACEBOOK Mami Me Mima blog, en INSTAGRAM @mamimemimablog y en el correo electrónico blogmamimemima@gmail.com

Literatura Infantil, una pequeña selección de nuestros cuentos

“La literatura infantil debe ofrecer a los niños herramientas y ayudas para entender el mundo”


César Fernández García

Como os dije en el post anterior dedicado a la importancia de la literatura infantil, aquí os traigo algunos de nuestros cuentos preferidos y que más utilizamos en casa con el Pequeño Caballero.

Empecé a hacer mi pequeña colección de álbumes ilustrados terminando la carrera, hace ya más de 10 años, gracias a un profesor que me inspiró y me adentró en este maravilloso mundo.

Creo firmemente que este profesor fue de lo mejor  que nos pasó a lo largo de los 3 años de magisterio y mis compis de universidad que me estén leyendo creo que se acordará de él y espero que estén de acuerdo conmigo.

Después de tener a este maravilloso profesor llegaron las prácticas en un colegio y una de mis profesoras, al terminar este periodo, me regaló mi primer álbum ilustrado, al cual tengo especial cariño Adivina cuanto te quiero, del cual os hablaré más adelante.

Cuando nació mi Pequeño Caballero, mis queridas amigas me regalaron bastantes cuentos y creo que fue de los mejores regalos que nos han podido hacer. Mi hermana también ha contribuido a lo largo de los años a la ampliación de esta maravillosa colección con cuentos realmente extraordinarios.

Desde que mi Caballerete tenía pocas semanas le he leído cuentos, cuando se iba a la cuna o cuando estaba en mi regazo.

Poco a poco se ha ido familiarizando con los libros, el entusiasmo que yo he mostrado siempre ante los cuentos lo ha visto desde que nació y quizá sea esa la razón de que a él le gusten tanto y disfrute con ellos.

Como ya os dije el álbum ilustrado normalmente se lo podemos ofrecer hacia los 3 años, pero tengo que confesar que en casa los llevamos leyendo ya mucho tiempo porque todos están a su alcance, le dejamos que los elija, que los vea, que incluso cuente él mismo la historia.

Ya ahora, os voy a enseñar nuestros cuentos preferidos…

Empezamos con la maravillosa colección De la cuna a la luna, editorial Kalandraka. Esta vez he escogido el cuento de Luna y Cocodrilo. Luna es el primer cuento que leí al Pequeño Caballero, bueno mejor dicho que le canté, se lo cantaba en la cuna, antes de dormir por su ritmo y melodía tan bonitos. Cocodrilo lo descubrimos en nuestra querida Casa Grande y nos enganchó, así es uno de los más cantados en casa. De este colección hay muchos más títulos, todos con su melodía y a los niños les encanta, a cualquier edad.

Otra colección indispensable en cualquier biblioteca infantil son los libros Pop-ups de la Editorial SM. Aquí también hay varios títulos, hoy os he elegido El pollo Pepe y El perro López, dos cuentos que nos encantan y que bueno, los tenemos un poco rotos, la verdad, de tanto leerlos.

Otros cuentos que siempre tenemos cerca son Mi primer Mozart y El gato con botas, ambos de la Editorial Timunmas. El primero es un cuento con pequeños fragmentos de la música más relevante de Mozart y es una maravilla para introducir a los niños en la música clásica. El gato con botas es un clásico de la literatura, pero en esta ocasión es un cuento lleno de texturas para descubrir.

Todos estos cuentos se pueden ofrecer a niños muy pequeños porque son de cartoné, con páginas que ellos mismos pueden aprender a pasar, además de ofrecer historias sencillas e imágenes bonitas.

Los cuentos desplegables les encantan en todas sus versiones y si los podemos cantar… ¡Mucho mejor! Os traigo algunos ejemplos muy bonitos que nos encantan. ¿Un gato? Editorial Edelvives, Ver la luz Editorial Kókinos, ¿Quién hay dentro? Editorial Combel y ¡OH! ¡OH! ¡OH! Editorial Kalandraka. El primero pertenece a una colección de 4 cuentos desplegables que se pueden comprar por separado o todos juntos en un solo libro, nosotros tenemos dos y muy machacados, no hay día que no los cantemos. Se despliega entero, no tiene texto y puedes cantar una canción. El segundo es un libro precioso y delicado que nos gusta leer en momentos tranquilos, puedes pasar las páginas y desplegarlo del todo, es una maravilla. El tercero no necesita presentación, en mis recomendaciones lo tenéis y con un enlace a la canción, es total, con un ritmo pegadizo y alegre que a todos los niños les encanta y les engancha (y a los adultos, también). Y el último es un cuento sin texto, donde puedes ir inventando la historia a medida que vas desplegando sus páginas. Da mucho juego a la imaginación de toda la familia.

Otros cuentos especiales que os quiero presentar son ambos de la Editorial Kalandraka, El pirata valiente y Por el camino. El primero es un cuento en verso, precioso y sencillo que además, en Casa Grande, inventamos una canción para cantar a los peques (tengo pendiente subiros un vídeo con la canción completa) y el segundo cuento es una maravilla por todo, el texto, la canción que se puede cantar con él, la historia que nos cuenta y sus preciosas imágenes. Son cuentos que encantan a niños y papis.

Ya nos adentramos en el álbum ilustrado. Quizá este tipo de cuentos les guste a niños más mayores, a partir de 3 o 4 años, ya que son historias algo más complejas y más largas, pero aun así igual de bonitas y emocionantes que llegan a sorprendernos a todos.

Quiero empezar con un álbum ilustrado muy especial Mientras tú duermes, Editorial Kalandraka. Otro libro sin texto y con las ilustraciones de Mariana Ruiz Johnson, misma autora de Por el camino y que no hay palabras para explicar todo lo que transmite con sus ilustraciones. Se ha convertido en uno de mis cuentos de cabecera.

Los clásicos de la literatura infantil son un básico en nuestra pequeña biblioteca y os he elegido Adivina cuánto te quiero, Editorial Kókinos y Donde viven los monstruos, Eitorial Kalandraka. Como ya os he dicho, el primer cuento es muy especial para mí, con él comencé esta aventura en la literatura infantil y es tan especial que al Pequeño Caballero se lo he leído muchísimo cuando era un bebé. El segundo es una maravilla, todo un clásico de los años 60 que nos lleva por la imaginación de un niño, ¡no puede faltar!

Nos pasamos a las emociones… esto es un tema muy amplio del que ya he hablado en anteriores post del blog, así que hoy os dejo Emocionario, de la Editorial Palabras Aladas. Todo un diccionario de emociones, muy útil primero para los adultos y luego para los pequeños. Y en esta línea también os quiero recomendar Orejas de mariposa de la Editorial Kalandraka, para ayudar a los más pequeños a aceptarse y aceptar a los demás, una muy bella historia con muy bellas ilustraciones.

Y para terminar este pequeño recorrido, os quiero hablar de dos álbumes que nos encantan, ambos de una de mis editoriales de cabecera, Los libros del zorro rojo. Se trata de Cómo encender un dragón apagado y Osos. El primer cuento es el que últimamente quiere leer el Pequeño Caballero antes de dormir y no me extraña, con sus colores y su preciosa historia, totalmente recomendable. El segundo se lo regalé a Súper Papá porque es una preciosa historia de papá oso y su hijito, y me encanta cuando lo leen juntos.

Y como bonus track… os quiero traer un cuento que me regaló mi querida hermana cuando nació mi Caballero, Siempre te querré de Andana Editorial. Una preciosa historia de mamá y su hijo. No os podéis imaginar lo que lloré la primera vez que lo leí.

Y hasta aquí una pequeña recomendación de literatura infantil que leemos habitualmente en casa, espero que os haya gustado y os haya dado algunas ideas.

¡Contarme algunos de vuestros cuentos y álbumes preferidos!

Recordar que también estoy en FACEBOOK Mami Me Mima blog, en INSTAGRAM @mamimemimablog y en el correo electrónico blogmamimemima@gmail.com

Mesa de Luz

«Solamente jugando, el niño es capaz de ser creador y utilizar su personalidad a plenitud»

Bernard Aucouturier

Esta semana por fin hemos terminado nuestra mesa de luz casera y ¡No puedo estar más contenta con el resultado!

Bueno, digo hemos… pero en realidad yo solo he sido la cabeza loca pensante…

Todo el trabajo ha sido del Abu pepe. Entre Súper Papá y la Abuela consiguieron los materiales, pero el Abu Pepe siguió a ciegas todas mis instrucciones para conseguir hacer esta maravillosa mesa.

Cuando un día dije que quería una mesa de luz para el Pequeño Caballero, todos me dijeron que era muy pequeño para eso, que eran demasiado caras, que eso no lo entendería y no sabría jugar. Pero yo, que soy un poco cabezota, la quería sí o sí, así les expliqué qué es lo que era exactamente y que materiales necesitaba.

Una tarde, Súper Papá llegó con un cajón enorme que había sacado de un armario viejo. Era muy grande la verdad, pero él estaba empeñado en que ya que la íbamos a hacer casera, que fuera grande. Al final le convencí para que fuera más pequeña, más cómoda de transportar y de guardar (nuestro piso es chiquitito) y bueno… lo dejó en manos del abuelo no muy convencido…

El Abu Pepe me dio la razón, debía ser algo más pequeño, así que manos a la obra.

Cortó el cajón, le puso unas maderas para encajar el metacrilato, le hizo el agujero para sacar el cable de la luz y lo barnizó, dejando el cajón como nuevo y precioso.

La Abuela consiguió el metacrilato a medida, primero transparente (para algo lo utilizaremos seguro) y luego mate (el que finalmente hemos puesto en la caja).

mesa de luz

Y por último las luces, de lo que también se encargó Súper Papá. Cuidado con las luces, hay que pensar que es algo que van a utilizar niños muy pequeños. Las luces deben ser Led y de buena calidad, nunca baratas o sin garantías de seguridad y, al ser posible, que sean resistentes al agua (por lo que pueda pasar) .

Yo creo que ni los Abuelos ni Súper Papá confiaban plenamente en mi cabeza loca y en mi idea de la mesa de luz. Realmente la hicieron para que me callara…

Pero ahí estaba, preciosa e iluminada.

El Pequeño Caballero la vio y su cara también se iluminó.

No sabía muy bien qué hacer con ella, la miraba, la tocaba, se sentaba encima. Pero su cara… era de asombro total, era de felicidad y de descubrimiento.

Al día siguiente nos llegó el pedido que hice a @juagrijugar unos círculos de colores, unas hojas de árbol de colores y unos números.

Cuando encendimos la mesa y se iluminaron todos los colores, el Pequeño Caballero no podía ser más feliz.

mesa de luz

Los círculos los clasifica por colores, luego los mezcla todos, luego los tira al suelo para volverlos a colocar en la mesa, luego coge los números y jugamos juntos, también los agrupa por colores y canta una canción, o los tira al suelo para volverlos a coger y que se iluminen en su mesa.

Coge sus juguetes y los pone en la mesa para ver si también se iluminan, coge la arena mágica y juega en la mesa con ella, se vuelve a sentar encima y ríe, sobre todo ríe y es feliz.

No le he comprado los números o los círculos de colores para aprender ni mucho menos, se lo he comprado para que disfrute y para que investigue, para que juguemos juntos mientras cantamos canciones de los colores o de los números o cualquier otra canción.

Ahora estoy ideando materiales caseros con plásticos de colores que han salido por casa, todo para disfrutar juntos, para aprender juntos.

Cuando el Abu Pepe le ve disfrutando así también sonríe, también es feliz.

En casa hemos visto y comprobado que ha sido una muy buena idea crear esta mesa de luz, así que os animo a todos a tener una.

Como veis el material es sencillo aunque se necesita un manitas en casa, que los materiales sean de calidad y sin defectos y que siempre estemos cerca observando su juego.

Como siempre digo, estos materiales, juguetes o juegos caseros tienen el inconveniente de que siempre debemos estar cerca de ellos. No son juguetes homologados, así que mucho cuidado con ellos.

Espero que os haya gustado nuestra experiencia y os anime a realizarla también en casa, no os va a decepcionar, de verdad.

Si tenéis alguna duda sobre el montaje o los materiales utilizados, no dudéis en escribirme al correo blogmamimemima@gmail.com

Y ya sabéis que podéis encontrarme en Facebook Mami Me Mima blog y en Instagram @mamimemimabog

¡Muchas gracias familias!

Qué bonito lo que venga

“Camina hacia el futuro, abriendo nuevas puertas y probando cosas nuevas, se curioso… porque nuestra curiosidad siempre nos conduce por nuevos caminos” Walt Disney

Hace unas semanas que no escribo y no es por estar ocupada, no tener tiempo o que no me apetezca, para nada…

Estas últimas semanas han sido duras, de reflexión y de cambios profundos en mí. Duras por la vuelta al trabajo, por estar lejos del Pequeño Caballero toda la semana; de reflexión porque sabía que se avecinaban cambios importantes y debía ir asimilándolos y de cambios precisamente por estas reflexiones vitales.

Hoy es un día muy importante en mi vida. No os voy a hablar de Montessori o de las crisis en los primeros años o de las rabietas… os voy a hablar de mí, de mis cambios, de mi corazón.

Como os decía, hoy es un día muy importante en mi vida, hoy es el día elegido para ser valiente y decir “hasta aquí” hoy es el día elegido para hacer mi propio camino, para hacer lo que realmente me hace feliz y lo que realmente quiero.

La vida está llena de oportunidades. Algunas veces no queremos verlas, otras nos da miedo claro que sí, pero otras de repente están tan claras que no puedes decir que no, no puedes mirar a otro lado porque realmente están ahí, cerquita de ti y no se quieren ir.

Siempre me he dicho a mí misma… lo que hagas… hazlo con pasión.

Tengo una profesión preciosa, excepcional diría yo. Dedicarse a los más pequeños creo que una de las cosas más bonitas y gratificantes que puede existir.

Pero yo he cambiado, mi mente ha cambiado… desde que nació mi Pequeño, mi mundo ya no es el mismo, mi sentido de la educación y la crianza ya no casa con lo tradicional, con lo que “se ha hecho toda la vida”.

Llevo tiempo formándome, leyendo, indagando en este mundo de la crianza respetuosa y tengo que decir que cada día me fascina más y más. Las emociones, la escucha y la observación, la empatía, pedagogías activas, todo en mi cabeza… Todo hasta que llega el día de hoy, el día de romper barreras, el día de decir basta, hasta aquí, en definitiva… el día en el que empiezo de cero.

No sé qué me deparará el futuro… no sé qué pasará, solo sé que ahora mismo estoy feliz de la decisión que he tomado, sé que es lo correcto, el corazón me dice que sí, que es mi momento y lo voy a disfrutar.

La vida no siempre nos lo pone fácil, son días extraños, llenos de incertidumbre, pero si no arriesgas, si no luchas por tu verdadera felicidad, por tus sueños… ¿Qué será de ti?

Esto es lo que llevo meses preguntándome… si realmente no lucho por mi vida y por mis sueño, ¿Qué ejemplo le estoy dando a mi Pequeño?

Ahora ya no se trata solo de mí, ahora también está él a mi lado y por él tengo que ser feliz, por él tengo que avanzar en mi vida y en mi felicidad.

Todo parece una gran locura, pero son precisamente esas grandes locuras las que llevan a algo verdaderamente bueno en la vida.

SúperPapá también está ahí pensando que soy una loca, pero no, ya no hay remedio y me quiere así de loca, así que hoy ha llegado a recogerme a mi último día de trabajo con la rosa de la foto. No le gustan las flores, dice que es una pérdida de dinero porque enseguida se marchitan, pero a mí me encantan y hoy ha llegado con ella y con su gran sonrisa en la que se podía leer “te apoyo en tus locuras”

Gracias SúperPapá por estar a mi lado.

Y esta es mi locura… dejar un trabajo que ha terminado por no hacerme feliz (y no por mis pequeños niños que son lo más maravilloso del mundo) y embarcarme a algo que todavía no está claro, que ojalá pueda ir contando por aquí poco a poco y que ojalá salga bien (en mi mente es perfecto claro)

Estoy feliz, con una gran sonrisa, pero a la vez nerviosa y asustada, todas las emociones dentro de mi luchando por salir a la vez, pasando de la risa al llanto casi al segundo ¿Alguna vez os habéis sentido así? Espero no ser la única loca.

Y lo dicho… ya os iré contando cositas de mi pequeño proyecto, ya os iré informando de todo nuevo que salga y lo más importante, intentaré disfrutarlo y hacerlo con pasión y amor, intentando que nadie empañe este momento tan especial que voy a empezar a vivir.

Muchas gracias familias.

Recordar que podéis seguirme en Facebook Mami Me Mima blog, también en Instagram @mamimemimablog y si tenéis alguna consulta personal podéis escribirme al correo blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de ayudaros.

Además, si os apetece contarme vuestra propia experiencia también estaré encantada de leeros.

La Lactancia es Vida

“La lactancia no aprisiona, la lactancia conecta, llena y libera”

Rocío Ramírez

La OMS recomienda alimentar a los bebés de leche materna exclusiva hasta los 6 meses y a partir de los 6 meses empezaría la alimentación complementaria, pero siempre teniendo como base la leche materna hasta los 12 meses.

Cuanto más se alargue la lactancia, más beneficio tendrá para el niño.

La leche materna es más digestiva para ese estómago inmaduro del recién nacido, favoreciendo así su maduración estomacal, además, disminuye el riesgo de padecer caries y el síndrome de muerte súbita, reduce el riesgo de obesidad en el bebé y además, gracias a los anticuerpos que tiene, ayuda a su sistema inmunológico, protegiéndole de infecciones respiratorias, de oído y alergias.

La lactancia además es vínculo mamá y bebé, produce un efecto relajante en ambos. Las hembras humanas somos los únicos mamíferos que damos de mamar cara a cara, viendo y acariciando al bebé.

Para la mamá también tiene muchos beneficios, reduciendo el riesgo de depresión postparto, reduciendo el riesgo de anemia, previniendo el cáncer de mama y el riesgo de osteoporosis después de la menopausia, además de ayudar a adelgazar a partir del tercer mes de lactancia.

Es muy importante que el primer agarre del bebé al pecho sea correcto, ya que si se da un mal agarre, hay muchas probabilidades de un abandono precoz de la lactancia.

Los bebés saben mamar instintivamente, es lo que se llama el agarre espontaneo, por eso es tan importante hacer el piel con piel mamá y bebé nada más nacer, para que lo primero que tome el bebé sea el pecho de su mamá y así ayudar a realizar un buen enganche y con ello una buena y correcta lactancia.

Antes de la llamada “subida de la leche” se da el calostro. Este calostro es vital para los primeros días, ya que es muy fácil de digerir, ayuda a la expulsión del meconio (su primera caca), contiene unos niveles muy altos de anticuerpos, de vitaminas y de minerales. Incluso si el bebé es prematuro, este calostro se adapta a sus necesidades, siendo todavía mucho más fácil de digerir.

Las madres producen la cantidad exacta de leche que sus bebés necesitan, siempre van a tener leche, porque cuanto más maman los bebés, más leche van a producir, por eso es tan importante la lactancia a demanda.

La composición de la leche varía a lo largo de la toma, al principio es mucho más aguada y la grasa se va a encontrar al final de la toma, por eso es importante que el pecho quede vacío del todo antes de ofrecer el otro. Además, la leche se va adaptando a las necesidades de los bebés, a su crecimiento, incluso por las noches ayuda a dormir mejor.

Todas las leches son buenas, todas las leches alimentan, vamos a dejar a un lado esos mitos de “tu leche no alimenta” porque no son verdad. Solo un 1% de las mujeres no pueden producir leche, a este trastorno se le llama hipogalactia.

En la producción de leche intervienen dos hormonas:

  • PROLACTINA: Sube cuando se expulsa la placenta y es la encargada de la producción de la leche. Por la noche está más alta, lo que ayuda a dormir tanto al bebé como a la mamá.
  • OXITOCINA: Es una hormona más emocional. Ayuda a ese enamoramiento del bebé cuando nace y es la responsable de la eyección de la leche. Se puede activar con estímulos auditivos o visuales o incluso cuando la mamá habla de su bebé.

Para una buena lactancia, es muy importante la postura del bebé que debe estar pegado a la mamá con su cabeza recta, nunca debe tener el cuello torcido para mamar. Es importante cambiar la postura del bebé al mamar, así que además de esta postura clásica, también pueden estar mamá y bebé tumbados.

En cuanto al agarre, el bebé debe tener la boca muy abierta y enganchar tanto el pezón como buena parte de la areola, con los labios hacia afuera, y debemos ver como succiona, es decir, debemos ver un pequeño movimiento en la parte de la mandíbula y del oído.

La lactancia no debe ser dolorosa, debe ser un momento único, de amor, de vínculo. Es normal que las primeras semanas los pechos duelan, los pezones duelan y estén resecos, es normal que durante los primeros días el enganche duela, pero nada más.

Las grietas, heridas y mastitis se deben a un mal agarre del bebé o que le bebé no vacía del todo el pecho, por ello es tan importante estar bien informadas, acudir a la matrona para que corrija ese agarre o esa mala postura y rodearte de buenos apoyos que te ayuden a seguir con la lactancia.

La mejor manera de curar estas grietas, heridas y mastitis es que el bebé siga mamando, además de un cuidado básico por parte de la mamá, como es una buena higiene con un jabón neutro, una crema (especial de farmacia) para hidratar el pezón y mantener los pechos al aire el mayor tiempo posible.

Puede ser que la mamá en algún momento tenga que tomar alguna medicación, debemos saber que muchos medicamentos son totalmente compatibles con la lactancia materna y ahora mismo disponemos de un gran recurso que nos ayuda a saberlo 100%. Se trata de la página e-lactancia.org donde nos indican si ese medicamento es o no compatible.

Muchas dudas que nos surgen a las mamás cuando damos el pecho es si nuestro bebé está bien alimentado, ya que no podemos controlar la cantidad de leche que le damos o de repente nos pide de mamar cada poco tiempo o cada mucho o notamos los pechos más vacíos de lo habitual.

Si el bebé hace unos 6 o 7 pises al día, si está feliz, contento, duerme tranquilo, hace deposiciones y claro, si coge peso, es que la lactancia va perfectamente.

A medida que el bebé va creciendo, tarda menos en mamar, también puede pasar que el bebé mame más a menudo en verano simplemente porque tiene sed, esto nos ha pasado a todas las mamis y nos preocupamos por si algo no va bien o por si algo ha cambiado de repente, pero no, tranquilas, todo sigue bien.

La lactancia debe ser un momento único, de disfrute, de calma, de amor. Debemos vivirla así y para ella es fundamental tener toda la información precisa, consultar dudas con los profesionales que tenemos a nuestro alcance como matronas o el propio pediatra de nuestro bebé, además existen grupos de apoyo a la lactancia donde otras mamás pueden ayudarnos con sus propias experiencias.

En mi caso pude dar el pecho al Pequeño Caballero hasta los 7 meses, mi incorporación al trabajo fue tan traumática que se me cortó la leche a las pocas semanas, pero tengo que decir que fue una experiencia maravillosa en todos los sentidos.

Claro que en ocasiones es duro, es un momento nuevo, que por mucha información que tengas a tu alrededor nunca sabes si lo haces bien o no, por eso es tan importante tener esos apoyos y no escuchar eso de “¿otra vez al pecho?” o “tu leche no alimenta” o “con la leche de farmacia vas a estar mucho más tranquila”. Pues no, yo estaba muy tranquila con mi pequeño al pecho, no necesitaba biberones.

Mi hijo mamaba cada dos horas y recuerdo perfectamente esas caras a mi alrededor cada vez que me lo ponía al pecho, así que decidí seguir mi instinto y dar el pecho cada vez que él me lo pedía, así conseguimos una muy buena lactancia, un gran vínculo, un precioso momento que era solo nuestro.

Las primeras semanas fueron duras claro que sí, nadie te prepara para el parto, para el postparto, para esas hormonas revoloteando, para ese cansancio extremo y esa preocupación 24 horas por ese bebé tan chiquitito que ahora depende de ti. Pero poco a poco  nos fuimos conociendo, nos fuimos asentando, nos fuimos encontrando y nos fuimos enamorando y tengo que reconocer que dar el pecho a mi bebé es la mejor decisión que tomé. Tuve momentos malos, que me llegaba a creer que no tenía suficiente leche, pero luego le miraba, gordito, feliz, relajado y todo se esfumaba.

Mamis y futuras mamis, buscar esa información, ese apoyo, superar esas primeras semanas para luego la recompensa tan bonita que os espera, la lactancia es vida, le vais a dar a vuestros hijos lo mejor que tenéis por naturaleza.

Y si no puede ser, no pasa nada, no sois peores madres, porque siempre vais a querer lo mejor para vuestros hijos y siempre las decisiones que toméis serán las más acertadas para ellos, porque para eso es vuestro bebé y tú eres su mamá.

Espero haberos resuelto algunas dudas y recordar que también estoy en FACEBOOK Mami Me Mima blog, en INSTAGRAM @mamimemimablog y en el correo electrónico blogmamimemima@gmail.com

Necesidades Cerebrales del bebé

“La maternidad tiene un efecto humanizador. Todo se reduce a lo esencial”

Meryl Streep

En estos últimos meses he recibido algunas llamadas muy emocionantes de personas cercanas a mi diciéndome la mejor de las noticias ¡Estoy embarazada!

Que bonitos recuerdos me ha traído… justo por estas fechas hace ya tres años me enteré de mi embarazo del Pequeño Caballero, recuerdo perfectamente la alegría, la emoción, el miedo, las lágrimas, todo junto apareció en mi cuando vi ese positivo, así que me puedo poner en la piel de estas buenas amigas que están ahora mismo pasando por esto.

El embarazo es un momento de muchos cambios a muchos niveles para las mujeres. De repente tu cabeza hace un clic y nunca vuelve a ser la misma.

Es un momento para cuidarse, para mimarse, para estar tranquilas, para disfrutar de tu pareja y de tu barriga. No, no estás enferma, claro que no, estás embarazada y, como es lógico, no puedes estar al mismo ritmo que cuando no lo estás.

Ahora eres el refugio de una pequeña personita que se está creando dentro, de esa personita a la que ya quieres aunque no la hayas visto, así que durante las 40 semanas hay que tener en cuenta y saber todo lo que sucede en nuestro cuerpo, hay que leer, preguntar, no quedarnos con ninguna duda ya que nos enfrentamos a algo nuevo.

Es importante conocer la placenta, esa gran desconocida, esa barrera entre el mundo interior y el mundo exterior de nuestro bebé. Evita virus y bacterias además de compartir nutrientes, oxígeno y hormonas, además de recibir los neurotransmisores que le manda su mamá. Todo lo que vive la mamá lo vive su bebé a través de la placenta tanto física como emocionalmente.

El estrés afecta de forma muy negativa al bebé. Existen dos formas de estrés a lo largo del embarazo:

  • ESTRÉS NORMAL: El emocional, pensar en el momento del parto, los miedos normales generados por el propio embarazo y lo que sucederá después, esa montaña de emociones no hace ningún daño al bebé, su cerebro está preparado para soportarlo.
  • ESTRÉS CRÓNICO: Es muy perjudicial y puede alterar el desarrollo óptimo del bebé. Es el estrés que sufre la madre y no puede controlar, es intenso y crónico. Los bebés que han sufrido este tipo de estrés durante la gestación, serán bebés más irritables, nerviosos, estresados por ese exceso de estrés que no saben controlar. Este estrés impacta directamente en la amígdala y hace que no se conecten bien los dos hemisferios cerebrales.

Un parto estresante también genera niveles altos de estrés para el bebé. Una cesárea es un parto muy estresante ya que no nace por el canal preparado para el parto, por eso es tan importante el contacto piel con piel con el padre, aunque ya hay hospitales que dejan hacerlo incluso con la madre.

Los partos vaginales instrumentados también pueden llegar a ser muy estresantes, por ello insisto en el contacto piel con piel con la mamá y si con ella no puede ser, con el padre. De esta manera se recupera del estrés vivido gracias a la creación del vínculo.

El estrés sufrido por el bebé tanto en la gestación como en el parto, genera una pérdida de hipocampo y la única manera de recuperarlo es mediante cuidados y el vínculo, aportando a los bebés lo que necesitan en cada momento para su desarrollo emocional.

Si un bebé no recibe los cuidados adecuados a nivel emocional, tendrá una respuesta bioquímica equivocada y no se desarrollará un vínculo correcto con sus padres, lo que va a suponer  una base errónea en todas sus relaciones futuras.

Todos los bebés necesitan ese vínculo, necesitan crear ese apego seguro primero con sus padres y luego con todas las personas cercanas a él, necesitan respeto y sobre todo amor incondicional en todo momento para desarrollarse de forma adecuada y para que su cerebro se desarrolle de forma óptima.

El no tratar al bebé con cariño y amor puede dañar su metabolismo e intervenir en sus funciones emocionales.

Como veis, es muy peligroso que el bebé sufra estrés durante el embarazo, pero cuando ya ha nacido, los bebés también pueden sufrir estrés ¿Cuándo? Cuando les dejamos llorar, cuando no les cogemos en brazos, cuando duermen solos, cuando se separan de su madre o cuando no se atienden sus necesidades. Los bebés necesitan sentirse amados y cuidados en todo momento.

El estrés es una respuesta de nuestro cuerpo ante una situación de peligro. El hipotálamo responde mandando señales de huida (adrenalina), acelerando el corazón y movilizando los músculos. Se segrega cortisol en la glándula pituitaria, una energía extra para combatir ese peligro. Cuando la situación de estrés desaparece, el cortisol se reabsorbe y todo el cuerpo vuelve a la normalidad, pero si la situación de estrés permanece o es continua, se produce un exceso de cortisol en sangre, lo que afecta al sistema inmunitario, a su capacidad de aprender, a su equilibrio emocional, además de tener un efecto directo en la amígdala y en el hipotálamo.

Un bebé con exceso de estrés, es un bebé que necesita mucho más cuidados a nivel emocional y a nivel de vínculo y apego.

Durante el primer año son muy importantes los estímulos que ofrecen las personas que rodean al bebé ya que el primer año de vida deja huella biológica.

Los bebés no pueden gestionar por sí solos los niveles de estrés, así que son las personas que están a su alrededor quienes deben hacerlo. Cuando no se hace, se generan miedos e inseguridades, los bebés no saben cómo pedir lo que necesitan.

Este exceso de cortisol y estrés en bebés solo sucede cuando el adulto no le atiende correctamente.

La gestión del estrés durante el embarazo es vital para el desarrollo óptimo del bebé, pero como veis, el estrés también puede aparecer en los bebés durante los primeros meses si no son correctamente atendidos, por ello nuestro papel con nuestros hijos es esencial para su óptimo desarrollo cerebral y emocional.

Así que amigas embarazas, futuras mamis, aprovechar estos meses para descansar y cuidaros a vosotras y a vuestros bebés.

Espero haberos ayudado, recordar que podéis seguirme en Facebook Mami Me Mima blog, también en Instagram @mamimemimablog y si tenéis alguna consulta personal podéis escribirme al correo blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de ayudaros.

¡Muchas gracias familias!

Dejar el Pañal

“Nunca pensé que aplaudiría a alguien por hacer caca. Y hasta le haría la ola”

Palabrita de MALASMADRES

El pañal se deja no se quita.

Me parece una frase muy reveladora, una frase que todos los padres y educadores infantiles debemos grabar en nuestras mentes a la hora de pensar en el pañal del niño.

Vamos a cambiar nuestra visión del control de esfínteres, vamos a empezar a tratar a los niños como lo que realmente son, niños, pequeñas personitas que dependen de nosotros. Vamos a empezar a pensar que el pañal es algo que ponemos los padres a los bebés en cuanto nacen, así que no se puede quitar así como así, de la noche a la mañana, simplemente diciendo “ya eres mayor”.

No, no son mayores. El control de esfínteres se debe realizar de forma fisiológica y de forma libre por parte del pequeño. La edad de esta retirada va desde los 2 hasta los 7 años. Es en esta etapa donde su cerebro tiene la suficiente madurez como para realizar este control. Unos niños lo dejarán antes y otros más tarde, no pasa nada, solo debemos respetar sus ritmos y su maduración cerebral.

La llamada “Operación Pañal” es totalmente un invento adulto, debemos de dejar de decirlo. No existe ninguna operación, cuando el niño desea dejar el pañal lo expresa, nosotros debemos estar atentos a esas expresiones, pero nunca obligarle.

La retirada del pañal no es progresiva, sino que se debe hacer de forma diurna y nocturna. Muchos niños tienen problemas con el control de esfínteres nocturno, a causa de poner en práctica esta “Operación Pañal”. La retirada se realizó de forma incorrecta, sin respetar los ritmos y sin acompañamiento emocional, por eso el cerebro piensa que por las noches puede dejarse llevar.

No puede ser que por el día se lo quitemos porque molesta a los profesores, pero por la noche se lo ponemos para que los padres estén tranquilos. Esto arrastra problemas de no control por las noches, problemas de estreñimiento, incluso de fobia a sus propios fluidos o infecciones recurrentes de orina, ya que se fuerza un proceso en un momento que no es el indicado.

Algunas señales que nos indican que el niño ya está preparado son:

  • Cuando indica que le molesta el pañal.
  • Cuando indica que quiere ir al baño.
  • El niño verbaliza que se ha hecho pis o caca.
  • Se resiste a los cambios de pañal.
  • El pañal está seco durante intervalos de dos y tres horas.
  • Se interesa cuando otros van a baño.
  • Amanece con el pañal seco.
  • Cuando después de 3 días y 3 noches sin pañal, ha tenido 3 escapes como máximo.

Es importante crear una rutina para la retirada del pañal, observar esas horas que el pañal está seco y así poder adelantarnos a su pis y su caca ofreciéndole amablemente ir al baño. Este ofrecimiento amable no debe ser una imposición, debemos cogerle de la mano, con palabras suaves y haciendo una invitación no una imposición.

La confianza en el niño es algo vital. No debemos regañar, etiquetar y mucho menos dejarle mojado o sucio. No pasa nada si se vuelve para atrás, si se produce un retroceso debemos acompañar y apoyar emocionalmente al pequeño, pero insisto, nunca regañar, comparar y mucho menos etiquetarle como “eres un bebé” o “ya eres mayor”.

Nuestro acompañamiento debe ser tranquilo, sin gritos y sin enfados, entendiendo que esto es un proceso donde se avanza pero también se retrocede. Debemos respetar al niño en todo momento, no tener prisa, no acelerar este proceso y además, debemos alegrarnos por su logros pero no hace falta montar un gran jolgorio por ello, si hacemos excesivas alabanzas o excesivos aspavientos, el niño se olvidará de su propio logro para centrase en nuestra alegría. Los premios tampoco son recomendables, ellos deben aprender a hacer pis y caca sin esperar una recompensa a cambio, ya que cuando no lo hagan no van a recibir nada y eso puede crear un conflicto dentro del niño.

Vamos a olvidar los enfados y a centrarnos en su etapa madurativa y en su acompañamiento emocional.

Algo importante también es que lo mejor es aprender en la taza, con un adaptador, olvidarnos del orinal. Los niños son pura imitación, así que será mucho más fácil para ellos imitar en la taza que en el orinal.

Debemos tener claro, tanto las familias como los educadores, que no es legal que obliguen a los niños de 3 años a no llevar pañal cuando empiezan el colegio, eso atenta contra los derechos fundamentales de los niños, ya que el control de esfínteres depende de la maduración cerebral.

El Pequeño Caballero ya tiene 26 meses y claro, la pregunta estrella de todo el mundo es ¿sigue con pañal? Pues sí, sigue con él y no tengo ninguna prisa porque lo deje. El orinal nunca lo ha querido, así que tenemos el adaptador en el wáter. Muchas veces quiere sentarse cuando me ve a mí, otras veces vamos juntos de forma amable, algunas veces hace y otras no, y no nos enfadamos. Todo el proceso lo haremos poco a poco, estando a su lado, tranquilos, animándole y ayudándole, pero si no se quita este año no pasa nada, se quitará en otro momento.

No me dejo influir por lo que me dicen porque sé que la mejor forma de hacerlo es cuando él esté preparado.

Espero haberos ayudado, recordar que podéis seguirme en Facebook Mami Me Mima blog, también en Instagram @mamimemimablog y si tenéis alguna consulta personal podéis escribirme al correo blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de ayudaros.

¡Muchas gracias familias!