Leche Materna

«Para que una lactancia funcione no basta con la informacion. Hace falta práctica, apoyo y confianza»

Carlos González

En los últimos posts en redes sociales os he seguido hablando de Lactancia Materna y de algunos conceptos importantes de conocer a la hora de amamantar.

La lactogénesis, es el periodo de producción de leche, desde el inicio de la producción en el embarazo hasta el destete.

La involución, es el proceso donde la glándula vuelve a su estadio pre gestacional, es decir, cuando se produce el destete completo.

Hoy os quiero seguir hablando sobre Lactancia…

La succión del bebé regula la secreción de leche, ya que estimula la secreción de prolactina necesaria para la fabricación de leche y extrae el factor inhibidor de la lactancia (FIL). Esta secreción de prolactina tiene un ritmo circadiano con incremento nocturno, para de esta manera ayudar tanto a la mamá como al bebé a descansar.

La prolactina presente en la leche, es una concentración menor a la plasmática. Disminuye en la leche madura, siendo detectable hasta en el destete. La prolactina de la leche tendría un rol en el establecimiento y mantenimiento de la lactancia.

La oxitocina, por su parte, es la encargada de la evacuación de la leche, la responsable del reflejo de eyección. Produce contracciones uterinas y menor sangrado postparto. Actúa a nivel cerebral, produciendo relajación, somnolencia e induciendo sentimientos maternales (es la llamada hormona del amor).

La liberación de oxitocina por la hipófisis posterior es fundamental para el vaciamiento de la glándula mamaria.

El reflejo de eyección puede llegar a ser condicionado por otros estímulos como el llanto del niño, su recuerdo o su olor, sin que haya estímulo de la areola o del pezón, simplemente por esos estímulos o esos recuerdos del bebé, la mamá puede tener el reflejo de eyección.

Pero el estrés puede inhibir el reflejo, sobre todo en los primeros días.

Una mamá agobiada, estresada o con demasiada información, muchas veces confusa e incongruente, puede hacer que ese reflejo de eyección quede inhibido y le cueste esa subida o bajada de leche.

Durante la succión o la estimulación del pecho, se libera oxitocina en forma de pulsaciones. La oxitocina provoca además una conducta maternal en la mujer y modula el apego hacia su bebé, reduciendo considerablemente el baby blues y en mayor media, la depresión postparto.

Y ¿Qué es el FIL? Un concepto del que ya os he hablado.

El Factor Inhibidor de la Lactancia, es una proteína producida por os lactocitos, que regula la síntesis de la leche. Su efecto inhibitorio, se evidencia cuando la leche se acumula en la glándula mamaria.

Por el contrario, cuando la leche se extrae, extrayéndose el FIL, se estimula la producción de leche.

Es un mecanismo local, dentro de la glándula mamaria (autocrino), que actúa después de 48-72 horas del parto, relacionándolo con la cantidad de leche extraída por el bebé y es responsable de la regulación del volumen de leche día a día.

Y después de todo esto… Podemos sacar unas conclusiones que nos van a ayudar a lo largo de toda la lactancia…

  • Si un bebé deja de succionar de un pecho, ese pecho deja de producir leche.
  • Para que el pecho continúe produciendo leche, la leche debe ser retirada. Si un bebé no puede succionar de uno o ambos pechos, le leche debe ser retirada mediante extracción para permitir que la producción continúe.
  • Una disminución en el vaciamiento de la glándula mamaria llevará a una reducción de la síntesis de la leche.

¿Cómo es la primera toma del bebé?

Se debería dejar que el recién nacido se agarre espontáneamente al pecho durante el período de contacto piel con piel. Solo en el caso de que el recién nacido no muestre signos de búsqueda, se puede ofrecer ayuda adicional a la madre con el agarre.

La madre se colocará recostada, boca arriba y el bebé boca abajo, en estrecho contacto piel con piel con el cuerpo de la madre, aquí os dejo el post que escribí hace tiempo sobre la importancia del piel con piel.

Permite al bebé liberarse de su peso y desarrollar los reflejos de gateo y búsqueda y asegura el contacto de su cara con el pecho.

La mamá puede ayudar a llegar al pecho ofreciéndole límites con sus brazos. Esta posición pone en marcha una serie de reflejos en ambos que facilitarán un buen agarre, la eficiencia de la toma y una mejor producción de leche.

Y como última y más importante conclusión para el post de hoy…

Las madres y los hijos no deben ser separados al nacer como no sea por una clara indicación médica, aunque la madre haya decidido no dar el pecho y aunque el bebé haya nacido mediante cesárea.

Para ello hay que crear protocolos que supriman los retrasos rutinarios en iniciar contacto madre-hijo, sea parto natural o cesárea.

En las cesáreas, si tanto la mamá como el bebé están en buen estado, este piel con piel debería hacerse sin ningún problema y sin restricciones.

Me encanta hablar sobre Lactancia Materna y en los próximos posts seguiré con este tema tan bonito, apasionante y que a la vez genera tantas dudas y por desgracia tanta controversia, pero si tienes dudas, necesitas hacerme alguna consulta o necesitas asesoramiento, no dudes en escribirme a educar.conemocionyamor@gmail.com

Recuerda que nos vemos en las redes, donde hay muchos cambios que espero que os gusten, en Facebook Educar con Emoción y Amor y en Instagram @educar.conemociónyamor

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Anuncio publicitario

Un Ratito Para Ti

«El autocuidado no es un acto egoísta, es simplemente el manejo adecuado del único don que tengo, el don por el que estoy en el mundo para ofrecer a los demás»

Palmer Parker

Hacía mucho tiempo que no sentía un rato para mi sola, un rato de verdad, sin remordimientos, sin pensar en lo que estoy haciendo.

Desde que nació mi Pequeño Caballero, mi vida ha ido girando entorno a él, lo normal cuando te conviertes en mamá y es maravilloso, no cambiaría mi vida ahora mismo por nada del mundo, pero es cierto que es una vida totalmente absorbente, donde incluso abandonas tu propia identidad.

Claro que he salido con amigas o con mi pareja, hemos intentado buscar esos ratos a solas, pero reconozco que siempre había una pizca de remordimiento o unos sentimientos incontrolables de preguntar por el Pequeño, así que realmente llevo tres años y medio sin apenas dedicarme un ratito de autocuidado sin sentirme mal.

Al hablar con otras mamás, en los asesoramientos y en los talleres, veo que es un sentimiento bastante generalizado, veo que es algo que nos cuesta sacar, algo de lo que incluso nos cuesta hablar ya que es un tema que va cargado de remordimiento.

En septiembre empezó el cole y yo me quedé en casa. Ya os conté que al principio se me hizo muy duro, muy extraño… Pero he de reconocer que con el paso de las semanas mis rutinas han ido cambiando y mis momentos solo para mi sin ningún tipo de remordimiento también están llegando.

Me ha costado mucho, sí, lo sé, lo reconozco. Me ha costado mucho pensar en mí, cuidarme, dedicarme tiempo y decir basta.

Me ha costado mucho ver que ese autocuidado, ese sentirse bien contigo misma, es fundamental para abordar la crianza de forma tranquila y respetuosa.

No podemos estar todo el día a flor de piel, cansadas, al límite.

A veces necesitas priorizar, necesitas parar, escuchar a tu cuerpo, meditar, meterte en ti misma y hacer por unos minutos lo que realmente te gusta y no solo hacerlo, sino centrarte en eso que estás haciendo para que realmente sea valioso para ti y para tu bienestar.

Sí, desde que el Pequeño va al cole y tengo un poquito más de tiempo, he decidido priorizar, he decido tener un tratito de autocuidado que sea solo para mí, un ratito en el hago lo que me apetece, que me centro en mí, en lo que me hace feliz, en lo que me hace mirarme a mi misma y cuidarme a mí misma.

Son unos minutos al día, a veces solo cinco, a veces necesito media hora… Depende mi misma, de mi cuerpo, de cómo me siento.

Me gusta meditar, me gusta extender un pequeño altar con una velita y meterme en mi misma, sentir mi cuerpo, cada parte de mi cuerpo. Cuando me he concentrado en mi cuerpo, paso a mi mente, a cómo estoy, qué quiero, qué necesito, qué he descubierto de mí misma.

Gracias a esta meditación me ha llegado mucha información de mí misma, mucha información reveladora que me ha ayudado a avanzar y a estar más presente.

También me gusta sacar un rato para leer, ha sido complicado sacar tiempo para leer en los últimos años, excepto en verano claro, pero ahora procuro sacar un ratito al día para hacerlo y me gusta, me siento bien al recuperar mis lecturas diarias.

Y escribir… Y no solo aquí… Desde pequeña, relleno diarios y libretas con mis pensamientos, mis proyecciones, lo que quiero, lo que no.

Para mí la escritura siempre ha sido muy terapéutica y creo que es lo que más recomiendo siempre. Es donde verdaderamente te abres y donde te puedes llegar a conocer de verdad.

También, algunos días, me apetece no hacer nada, solo tumbarme un ratito en el sofá y no pensar. Pues sí, a veces confieso que también lo hago.

Ahora también tengo un poco más de tiempo para preparar actividades para el Pequeño, para no ir tan hasta arriba, puedo organizarme para estar más tranquila y relajada y poder disfrutar más de las tardes haciendo planes.

Hoy ha empezado a cambiar el tiempo… Parece que nos quedan pocas tardes de parque y muchas de juegos en casa, así que, a partir de ahora, también necesitaré un ratito de preparar actividades chulas, algo que me encanta y me apasiona.

Confieso que desde que tengo mi ratito de autocuidado sin remordimiento y de pensar en mi misma, me siento mejor, más tranquila y más segura en todo lo que hago.

Sé que es difícil sacar ese ratito al día de autocuidado, yo lo intentaba hacer, pero había días que era prácticamente imposible.

Ahora, desde que lo hago, me he dado cuenta de que sí los puedes sacar, sí puedes renunciar a quedarte viendo la tele y cambiarlo por unos minutos de meditación o de leer o de escribir, lo que a cada persona le venga mejor para sí misma.

Os puedo asegurar que con una pequeña dedicación al día para vosotros mismos… Va a cambiar mucho todo…

¿O animáis a probarlo?

¿Qué es lo que más os apetece empezar a hacer?

Ya sabéis que cotáis siempre con mi apoyo y mi acompañamiento en el correo blogmamimemima@gail.com y también en los Asesoramientos a Familias.

Nos vemos todos los días en redes, en Facebook Mami Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!