“Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea”
Paulo Coelho
En el último post que escribí, os hablé de las necesidades cerebrales de los bebés y de las consecuencias del estrés tanto de la mamá como del bebé, así que hoy os traigo las necesidades a nivel emocional que tienen los pequeños en los primeros meses de vida.
Ya conocéis la importancia de coger en brazos al bebé, de atenderles correctamente para su óptimo desarrollo tanto cerebral como emocional, ya que el bebé necesita de los adultos para integrar patrones de conductas, ellos guardan en forma de imagen lo que necesitan para su propio equilibrio y lo ponen en práctica para desarrollar sus emociones.
Los bebés necesitan tener cuidadores disponibles para él, si un niño decimos que es “difícil” es porque no obtiene lo que necesita del adulto, ya que cuanta más atención pongamos al niño más tranquilidad y equilibrio vamos a aportar para su desarrollo integral.
Debemos ser conscientes en todo momento de las emociones del bebé y de las nuestras propias, debemos tolerar situaciones de frustración y explosiones emocionales y equilibrarlas. Equilibrarlas con amor, acompañamiento, escucha, empatía, tolerancia, sonrisas y respuestas.
La actitud que tengamos hacia las emociones del bebé será completamente crucial para su desarrollo ya que su conocimiento emocional se basa en el conocimiento de los estados emocionales de las personas que le cuidan. Los bebés conectan sus neuronas y sus emociones a las nuestras para conocer las suyas propias.
¿Qué podemos hacer para dar respuesta a esas necesidades emocionales de los bebés?
- Estar a su altura.
- Cogerle en brazos.
- Seguir y respetar sus ritmos naturales.
- El intercambio de emociones entre el adulto y el bebé.
Las emociones tienen un impacto en todas las regiones del cerebro, todo lo que aprendemos y vivimos está basado en cómo nos sentimos.
Todas las personas que están a cargo del bebé, deben garantizar su desarrollo óptimo a nivel físico y a nivel psicológico, para desarrollar así de forma correcta el vínculo y el apego seguro. Debemos saber que los bebés ven el mundo a través del adulto que les está cuidando.
En el primer año de vida necesitan tener unas necesidades básicas cubiertas:
- Todos sus cuidados básicos de alimentación e higiene.
- Que sean comprendidos y atendidos correctamente.
- Hablarles mucho.
- Sostén emocional.
- Contacto físico constante.
- Sentirse seguros y protegidos.
- Dejar que expresen todas sus emociones.
- Adecuar el entorno a las necesidades del niño.
- Darles constantemente mensajes positivos y de amor.
- Tener tiempo real para ellos.
- Darles la libertad de movimiento que necesitan en cada etapa de desarrollo.
- Necesitan escuchar y observar.
- Debemos dirigirnos a ellos con un tono de voz cariñoso y una adecuada entonación.
- La sonrisa en esencial.
- No se debe dar un exceso de estimulación.
- Debemos explicar en cada momento que hacemos con ellos (vamos a cambiar el pañal, vamos a comer, vamos salir)
- Nunca debemos mentirles.
Todo esto va a favorecer el desarrollo del lenguaje, el conocimiento de sus emociones, van a sentirse partícipes de lo que hacemos con ellos, se van a sentir tranquilos y seguros y sobre todo vamos a afianzar el vínculo y el apego seguro con ellos.
El llanto también forma parte la comunicación con el bebé. Ellos se comunican con nosotros a través del llanto, nos están diciendo que algo les pasa y nosotros, como cuidadores principales debemos atenderle inmediatamente. No se debe reprimir este llanto o distraerlo, se debe atender con seguridad, con empatía y no se debe abandonar, jamás deben sentirse abandonados por llorar, el bebé no puede sentir que si llora sus papás no van a atenderle.
En relación a este llanto también debemos conocer la llamada ansiedad por separación.
Hasta los 7 u 8 años el cerebro del niño solo hace un trabajo emocional con el sistema límbico, haciendo de sustento con todo lo que en su cuerpo ocurre. Es decir, hasta los 7 u 8 años el cerebro del niño es completamente emocional no racional, se deja llevar y guiar por sus emociones, por lo que siente en ese momento. Todo lo que vive y experimenta pasa por una emoción.
Las emociones en los bebés son cruciales en sus vidas y en su desarrollo y la ansiedad por separación es una emoción que se da con mucha intensidad en los tres primeros años de vida, forma parte de su desarrollo y es totalmente normal que la sientan y que las expresen. Existen tres tipos de ansiedad por separación:
- Un bebé sano que se separa de su figura de apego.
- Un bebé sano que está con desconocidos.
- Ansiedad por separación crónica porque no están sus necesidades correctamente atendidas.
Lo normal es que esta ansiedad por separación y por desconocidos sea bastante intensa en estos primeros años, genera temor, llanto y frustración. Empieza a disminuir con el desarrollo del lenguaje ya que ellos pueden expresar lo que les pasa y desaparece por completo cuando se genera un vínculo con el cuidador.
La dependencia en los bebés es completamente sana. Cuando existe independencia es porque son bebés que no están atendidos correctamente.
Al igual que las explosiones emocionales, esta ansiedad es totalmente normal en los bebés, a la hora de separarnos de ellos, a la hora de dejarles en la escuela infantil o incluso a la hora de dejarles con los abuelos.
Debemos integrar que esto es algo normal, forma parte de su desarrollo y de su supervivencia, debemos entenderle y acompañarle, conocer sus emociones y apoyarle y por supuesto, jamás ignorarle, reprimirle o distraerle, simplemente debemos dejarle que exprese ayudándole y acompañándole.
Cuando existe la ansiedad crónica por separación, es porque el bebé no está correctamente y emocionalmente atendido, entones el bebé llora en cualquiera de las situaciones que se le da, tanto con sus figuras de cuidado como con desconocidos. Son niños ansiosos y temerosos, que no saben cómo actuar porque sus necesidades no se cubren cuando las demandan.
Los bebés necesitan amor, apego, que se les coja en brazos, que se les atienda en todo momento, necesitan tener todas sus necesidades emocionales cubiertas para su óptimo desarrollo a nivel emocional, social y cerebral.
¡Espero haberos ayudado y muchas gracias familias!
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