Cuando Las Opiniones Sobran….

«El corazón de una madre es la escuela del niño»

Henry Ward Beecher

Es difícil explicar con palabras lo que una mujer siente ante ese positivo, durante las 40 semanas que le quedan por delante, tantos cambios, tantas ilusiones, expectativas, preparativos, cambios de humor, vómitos, mal estar… Todo mezclado con una felicidad absoluta y una espera larga llena de nervios y amor.

Durante el embarazo te imaginas una y otra vez a ese pequeño o pequeña que va dentro de ti, que crece gracias a tu cuerpo, sin importarte nada más…

Nada más, hasta que llegan… Y antes o después llegan, esas opiniones inoportunas… Entonces, comienzan las dudas…

Empiezan en el embarazo, comparando tu barriga con la suya, tu peso, tu cara redonda, tus pechos, todo es motivo de comentario y comparación.

Les apetece saber por qué haces ejercicio o no, si sigues trabajando o no, si conduces con esa barriga tan grande o no y todo con su respectiva opinión, que por supuesto nadie ha pedido.

Personalmente, mi embarazo fue muy tranquilo, muy bonito, no hice caso a nadie porque mi felicidad podía con cualquier comentario.

Pero llega el parto, el bebé, las hormonas revolucionadas más aun, el cuerpo que no vuelve a su sitio, la lactancia o el biberón, el chupete, el colecho, el carro, el porteo, en fin… Las visitas interminables.

Durante los casi tres años y medio que ya tiene el Pequeño Caballero he tenido, como el resto de madres y padres, que aguantar demasiado.

Reconozco que los primeros meses estaba débil, no sabía si lo hacía bien y todas esas malditas opiniones me hicieron dudar y tomar decisiones con las que no estaba de acuerdo al 100%

Recuerdo la lactancia como un momento precioso, pero lleno de opiniones, de malos consejos, horribles consejos, incluso por parte de los sanitarios, una total desinformación que me hizo desistir demasiado rápido.

Dudas, más dudas, llanto, consuelo por parte de Súper Papá, pero no es suficiente en esos momentos.

Al final dejé el pecho antes de lo que me hubiera gustado y aquí también hubo opiniones… Nada, que nadie está contento con tus decisiones.

Algunas veces te hacen sentir tan pequeñita, que solo quieres llorar…

Al final las hormonas vuelven a su lugar… Les cuesta, pero vuelven.

Cuando me di cuenta de todo lo que me habían influido esas opiniones ajenas, sentí rabia e impotencia, soy yo la mamá de mi Pequeño, soy yo quien lo cría, quien lo cuida, quien lo consuela y le da amor ¡y Súper Papá claro!

Entonces… ¿A qué vienen tantas opiniones y tanto meterse en la maternidad de nadie?

Cuando conseguí, con mucho esfuerzo, salir del bucle, empoderarme, darme cuenta de que lo importante era este Pequeño y nadie más, me hice fuerte, me llené de valentía para contestar y para tomar las decisiones con más seguridad.

Quizá mi forma de ver la crianza y de criar a mi hijo para algunos no sea la correcta, quizá ven en lo de toda la vida la mejor opción, genial, yo no me meto si no me piden mi opinión, ¿entonces? ¿los demás si tienen que opinar sobre mi crianza?

Bueno, pues parece que sí… Les da igual las contestaciones, incluso cuando eres borde, ellos siguen erre que erre cuando haces algo.

¿Por qué he querido escribir estas duras palabras hoy?

Porque estoy cansada, cansada de que la maternidad y la paternidad no sea respetada, cansada de que otras madres y padres nos creamos con el derecho de pisotear a otros padres, de opinar o de imponer nuestro criterio.

Cansada también de que personas que no tienen hijos se crean con el derecho y el poder de cuestionar tus decisiones sobre tu hijo, como si la crianza fuera un camino de rosas.

Cada papá, cada mamá, tiene una lucha diaria con los cambios que supone el ser padres, nadie más que nosotros sabemos por lo que estamos pasando con nuestros hijos.

Quizá algunos están tan desbordados por el resto de su vida que pagan frustraciones con sus hijos, otros que no quieren separarse de sus pequeños por nada del mundo, otros que renuncian a salir, otros que… Da igual, son padres y madres que lo único que quieren es hacerlo lo mejor posible.

Tu madre, tu suegra, la pediatra, el enfermero, el vecino, la amiga, la maestra… ¿Es normal recibir diariamente tantas opiniones y tanta información contradictoria en cuanto a la crianza de nuestros hijos?

Si no te he pedido explícitamente tu opinión, si no te he preguntado sobre algo concreto, si no te consulto algo personalmente, aunque tú me veas llorando, triste, destrozada, aunque veas que hago algo con mis hijos que bajo tu opinión no está bien… no me digas nada, no me interesa.

Algunas veces solo necesitamos un abrazo, un te entiendo, un tranquila lo estás haciendo bien, un si tú lo ves bien hazlo, un cuando lo necesites puedes pedir ayuda.

Empatiza con esa mamá, con ese papá, con esa familia que está desbordada y con empatizar me refiero a decir, te entiendo, nada más.

Quizá no llegamos a ser conscientes del daño que podemos causar a una mamá o a un papá que tiene dudas, de la repercusión que tienen nuestras palabras y el impacto que pueden suponer.

Seamos responsables, las palabras pueden hacer mucho daño incluso cuando no vayan con esa intención.

Entonces… las opiniones sobran en la maternidad y en la paternidad y más cuando no las hemos pedido.

Si después de leer esto necesitas ayuda en tu crianza o necesitas ser escuchada, no dudes en ponerte en contacto conmigo en blogmamimemima@gmail.com

¡También nos vemos en redes con muchas novedades para el verano y nuevas recomendaciones! Estoy en Facebook Mami Me Mima blog y en Instagran @mamimemimablog

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

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El Pequeño Caballero se hace mayor

“En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños”


Mirko Badiale

Llevo unas semanas de locura, sin parar, con mil cosas en la cabeza, nos vamos al pueblo, volvemos a Madrid y entre tanto jaleo… Saca tiempo para estudiar que los exámenes están a la vuelta de la esquina.

Y hoy, ahora, me siento a reflexionar, porque me ha dado un vuelco el corazón esta mañana a primera hora…

Después de muchas semanas de espera, de listas y listas y listas (sí hablo del cole y del caos que está suponiendo la asignación para empezar el próximo curso) hoy por fin, he llevado todos los papeles de la matrícula.

Claro que estoy contenta, empieza una nueva etapa y sé que él también va a estar feliz.

Pero… Ese pero…

Llevamos desde que empezó esta pandemia juntos en casa, disfrutando, aprendiendo, con tranquilidad, a nuestro ritmo… Y pensar que en dos meses todo va a cambiar… También me entristece.

Son sentimientos encontrados, por un lado felicidad pero por otro… Me gusta estar con él, despertarnos juntos, hacerlo todo juntos.

Estos tres años se me han pasado volando, no me he enterado, no sé en qué momento mi Pequeño se me ha hecho tan mayor, creo que no lo he visto venir.

Recuerdo cuando me decían, disfruta de él que esto se pasa muy rápido, no era consciente de lo que me decían, incluso en algunos momentos pensaba… ¡Cuando serás mayor! Y ahora es cuando lo veo claro.

Ahora le miro, tan alto, con todo lo que habla y lo que pregunta, con esas ganas de vivir y de descubrir el mundo, esa emoción cada vez que pasamos por la puerta de su futuro cole y me dice con su preciosa sonrisa:

  • Mami, ese es mi cole, voy a tener muchos amigos y una profe y luego tú vendrás a buscarme.

Y yo solo puedo pensar… De verdad, ¿En qué momento te has hecho tan mayor mi niño?

Pues así estoy hoy… Y necesitaba decirlo y expresarlo.

Hoy es el primer paso de un nuevo comienzo, de una nueva etapa en nuestras vidas.

Estoy convencida de que va a ser maravilloso, de que va a ser feliz en este cole, claro que sí, él está emocionado e ilusionado, y yo lo estoy por él.

Ahora que estoy sentada y escribiendo, me veo egoísta por pensar así, por tener ese sentimiento de tristeza, pero no lo puedo evitar.

Ese sentimiento de madre leona y protectora sale y esa incertidumbre de no poder tener todo controlad también…

He aprendido tanto en estos últimos tres años, he aprendido a vivir, a amar sin medida, a tomarme todo con más calma, he aprendido que los besos y los abrazos siempre serán el mejor regalo y que una sonrisa lo puede curar todo.

Ahora toca seguir aprendiendo en esta nueva etapa que está a punto de comenzar en casa, adaptarnos a otras rutinas, soltar un poco más, seguir confiando en lo que hemos estado sembrando y seguir disfrutando y viviendo la vida juntos.

Gracias mi niño, mi Pequeño Caballero por haberme enseñado tanto, por darme la ilusión y las ganas de luchar, por hacerme mejor persona y por sanar mis heridas más profundas.

Todavía nos quedan casi tres meses de disfrutar cada día juntos, del verano, del agua y de la familia, en septiembre ya os contaré como empezamos y qué tal lo llevamos.

¿Y vosotros? ¿También tenéis estos sentimientos o los habéis tenido en algún momento?

Para mí todo es nuevo, es intenso, no es lo mismo vivirlo desde el lado de la escuela como profesora que vivirlo ahora desde el lado mamá.

Ya sabéis que podéis seguirme por redes en Facebook Mami  Me Mima blog y en Instagram @mamimemimablog

Pero si necesitáis consultas personales o queréis información sobre los talleres de Crianza Respetuosa, podéis escribirme a blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de poder ayudaros.

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!

Novedades para el mes de Junio

«Lo que se les da a los niños ahora, los niños lo darán a la sociedad»

Karl Menninger

Y llega Junio con novedades en los Talleres de Crianza Respetuosa.

Este mes es un poco complicado y no puedo complicarmelo más con talleres en directo.

Estoy fuera de casa, con los exámenes a la vuelta de la esquina y con varias colaboraciones importantes en las que estoy trabajando y tengo que entregar.

Priorizar, eso es lo importante.

Pero no os preocupéis, si estáis interesados en realizar alguno de los Talleres disponibles, a partir del mes de Julio los tendréis disponibles grabados y con descuentos en Asesoramientos.

Durante todo este mes los voy a preparar y los voy a grabar para que podáis comprarlos y escucharlos cuando podáis y las veces que necesitéis.

Y además de las grabaciones de los Talleres… ¿Qué más os vais a encontar en vuestra compra?

  • Documentación complementaria para el Taller
  • 6 meses de consultas gratuitas vía email
  • 2 clases de dudas en directo vía zoom
  • Un descuento del 20% en los Asesoramientos a Familias

Como os digo, durante este mes, voy a trabajar en las grabaciones y os iré poniendo al día de todo en Redes y en el Blog, os iré anunciando novedades y precios, pero si tenéis alguna duda o necesitáis más información sobre alguno de los talleres, estoy disponible en el correro blogmamimemima@gmail.com

¡Os espero con muchas ganas!

¡Gracias Familias! Y ¡Feliz Crianza!