¡Al agua Patito!

«El agua es el alma madre de la vida y la matriz, no hay vida sin agua». Albert Szent-Gyoryi

Hemos vuelto a empezar las clases de matronatación con el pequeño caballero y tiene toda la pinta de que volverán a ser un éxito.

La matronatación consiste en unas clases con un monitor donde el papá o la mamá se introduce en el agua con su bebé para que éste se empiece a familiarizar con el agua. El monitor te da pequeñas instrucciones adaptadas a la edad del niño, pero el fin de esta actividad es, indiscutiblemente, disfrutar de un momento con tu bebé realmente precioso.

Después de 3 meses de descanso, el viernes volvimos a la piscina climatizada y en cuanto la vio se emocionó y solo quería estar dentro del agua.

Durante toda la clase, difrutó de juegos, chapoteos y risas, y yo claro, disfruté con él al verle tan feliz.

El año pasado, con tan solo 6 meses decidimos apuntarle a las clases de matronatación y nos encantaron a los tres, era un momento único para disfrutar con nuestro bebé donde reíamos y reforzábamos nuestros vínculo como familia. Fue tan bonito que este año no hemos dudado en repetir.

Después de todo el curso en la piscina, llegó el verano y fue una verdadera pasada ver lo bien que se manejaba el pequeño dentro de la piscina y la playa, sin ningún miedo, viendo todo como un juego lleno de risas. Creo rotundamente que las clases de matronatación son una elección muy acertada.

La piscina tiene como objetivo familiarizar al niño con el agua, coger confianza con el medio acuático, pero esto no significa aprender a nadar, esta es una oportunidad para profundizar en el juego de los papás con el niño, además favorece profundamente el desarrollo integral del bebé. Lo más importante es respetar los ritmos de aprendizaje que tiene cada niño y nunca forzarle a apreder a nadar.

Aspectos importantes a tener en cuenta a la hora de estar en la piscina:

– La temperatura del agua, debe estar en torno a los 32º

– Cómo debemos introducir al niño en el agua. Se tiene que ir familiarizando con el medio, así que hay que hacerlo gradualmente, poco a poco, sin animarle a tirarse de golpe, desde los pies a la cabeza.

– Cómo sacarle del agua. Poco a poco el bebé irá cogiendo fuerza y a partir del año y poco ya le podéis apoyar con los brazos en el bordillo para que sea él mismo quién haga la fuerza suficiente para quedar flotando, luego se le ayuda a subir una pierna y ya por inercia subirá la otra él solo.

Cuántos días a la semana se puede ir. Las clases de matronatación tienen una duración de media hora, así que se puede optar por ir un día a la semana o dos como máximo, ya que los niños son muy pequeños y recordemos que el objetivo es familiarizar al niño con el medio, no apreder a nadar.

– Los escarpines o calcetines para el agua son muy importantes en el momento que el niño anda solo, para evitar hongos y resbalones.

Ventajas que ofrece la matronatación:

– La actividad dentro del agua representa un momento único y divertido para compartir con tu hijo y permite nuevas formas de comunicación entre los papás y el niño.

– Fortalece la relación afectiva creada entre los papás y el bebé.

-Favorece el desarrollo psicomotor del niño y su coordinación, fortalece el sistema cardiorespiratorio y estimula su capacidad de juego.

– El niño crea una buena relación con el ambiente acuático, sin miedos.

– El contacto con el agua facilita el aprendizaje de su esquema corporal y su autonomía.

– Estas clases ayudan al bebé a descansar mejor, abren el apetito, además del relax que les proporciona estar en contacto con el agua.

Cómo elegir la psicina:

– Comprobar la limpieza tanto del recinto de la piscina como de los vestuarios.

– Comprobar que hay bastantes instructores con respecto al número de niños.

– Ver que la piscina dispone de todo lo necesario, como por ejemplo, cambiadores para los bebés.

– Se puede pedir hacer una prueba antes de formalizar la matrícula.

– Es importante que todos los días tengan a la vista un cartel con la temperatura del agua, el nivel de cloro y el nivel de humedad.

– La piscina tiene que disponer también de material de juego acuático y estar totalmente preparada para los más pequeños.

Si estáis pensando en apuntar a vuestro hijo a estas clases, no lo dudéis, es una experiencia preciosa para toda la familia. Nosotros estamos encantados, pero el pequeño caballero no os podéis imaginar lo que disfruta.

Para terminar, me gustaría contaros una pequeña anécdota. La primera clase a la que fuimos, como ya he dicho, el pequeño caballero solo tenía 6 meses, pues después de unos 20 minutos jugando en el agua, le coloqué boca arriba y se quedó tan relajado en el agua que se durmió!

Ha sido una experiencia maravillosa desde el primer día, ya os iré contando como van las clases este año.

Disfrutar mucho papis!!

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