Año de nieves…

“La felicidad no es hacer lo que uno quiere sino querer lo que uno hace”


Jean Paul Sartre

Dejamos atrás un 2020 extraño y comenzamos un 2021 llenos de ilusión y propósitos, de mentalidad positiva y pensando que debemos disfrutar y vivir cada día como viniera.

Después de una semana de 2021 nos llega la noticia de una gran nevada… ¡Pero que nevada!

¿Qué hacemos? ¿Qué pensamos? ¿Nos está tomando el pelo este nuevo año también? ¿Y qué hacemos con nuestros propósitos y actos buenos? ¿Nos hundimos a 7 de enero?

Mejor le damos la vuelta a la tortilla…

  • Nieve, mira mamá nieve.

¡¡Claro que sí!!

Cuando escuché esto de “la gran nevada” me imaginé una nevada como la que vivimos hace tres años.

Era después de navidad, yo estaba embarazada y casi no llegamos a Madrid, caos en la carretera, quitanieves a la salida del pueblo, pero en casa… ni gota de nieve ¡Menuda nevada!

Pero el jueves nos levantamos, hacía un día frío, sin sol, triste… mi familia empezó con las fotos matutinas… ¡Todo nevado! El coche blanco del Abu Pepe no se veía, era maravilloso y precioso. Tata Ali y Abu Pepe rodeados de nieve, abrigados y  jugando. Las primas Cris y Lucía rodeadas de blanco, su patio perfecto para jugar y Pequeño Caballero y mamá muertos de envidia, pensando que aquí no nevaría.

Qué sorpresa… a las 11:30 de la mañana empiezan los primeros copos ¡Qué emoción! Pero quizá no cuaja… sigue nevando, despacio, frío, poco a poco más nieve, primeros copos que se posan en la explanada de enfrente de casa.

El Pequeño Caballero no entiende muy bien lo que pasa, pero yo le transmito mi propia emoción.

Por la tarde está todo nevado, ya la emoción puede con nosotros.

No tenemos ropa de montaña o de nieve, improvisamos varias capas y salimos a la aventura.

¡Qué maravilla! ¡Qué emoción! La cara de mi Pequeño era de felicidad absoluta, una mirada que se ve cuando se hacen esos nuevo descubrimientos en la vida, ese asombro maravilloso que muchos adultos (me atrevería a decir que prácticamente todos) han perdido.

Los dos maravillados nos dirigimos a esa preciosa nieve donde corrimos juntos, nos tiramos bolas, nos reímos, nos caímos y fuimos felices con la naturaleza.

Al volver a casa, cansados, mi Pequeño me dijo:

  • Mami, tengo mucho frío. La nieve está muy fresquita yo prefiero el calorcito.

Dicho y hecho, baño caliente y juegos en la bañera. Fotos para el recuerdo, pero el recuerdo vivo para siempre guardado solo para mí.

Hemos salido a jugar con la nieve cada día desde el jueves y he de decir que cada vez mejor equipados (a falta de botas, buenas son las bolsas de farmacia en los pies).

También hemos salido en familia, con una capa de nieve increíble, maravillosa.

Guerra de bolas, fotos con un paisaje maravilloso (mascarillas incluidas), muñeco de nieve, videos divertidos, momentos que nos unen como familia, momentos únicos que debemos experimentar y vivir

Si algo nos enseñó el pasado 2020 es  precisamente a eso, a disfrutar, a vivir, a ser.

Podemos ver esta nevada como un preludio de algo peor de lo que ya hemos vivido o podemos verla como algo maravilloso que hacía mucho que no vivíamos, un acontecimiento que nos sigue recordando que debemos vivir.

Me quedo con esto último, con vivir cada día con mi familia, con ese asombro vivido por mi Pequeño, con esa cara de felicidad que tiene en cada foto que compartimos con esos maravillosos abuelos que tenemos tan lejos.

Que ni este 2021 ni esta nevada nos quite las ganas de seguir luchando por lo que más queremos y de seguir viviendo intensamente.

Por cierto… cambiando de tema… os quiero grabar y dejar tanto aquí en el blog como en redes unos videos para contaros el contenido de los próximos talleres que os estoy preparando con todo mi amor.

Espero que os haya gustado y sobre todo espero que hayáis disfrutado mucho de esto días nevados ¡y los que nos quedan todavía!  Recordar que podéis seguirme en Facebook Mami Me Mima blog, también en Instagram @mamimemimablog y si tenéis alguna consulta personal podéis escribirme al correo blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de ayudaros.

¡Muchas gracias familias!