Halloween en Casa Grande

“Después de todo la muerte es síntoma de que hubo vida”

Mario Benedetti

La noche de Halloween es especial, la noche de los muertos, donde todos nos permitimos ser algo sobrenatural por unas horas, quizá por un día vemos la muerte con otros ojos e incluso se lo transmitimos así a nuestros pequeños.

En casa llevamos unas semanas hablando de Halloween.

Primero fuimos a comprar el disfraz de fantasma y a raíz de tenerlo en casa, el Pequeño Caballero me pregunta casi a diario:

  • Mami, los monstruos y los fantasmas no existen ¿verdad?

Es normal tener miedos, no hay que quitarle importancia a esos miedos, pero sí que esta es una ocasión para hacerles ver que en Halloween, los niños y mayores se disfrazan de eso a lo que tememos.

También hemos hecho varios dibujos para la guirnalda de Halloween que colgamos en la puerta de casa y diferentes murciélagos con rollos de papel, además de una momia y un Frankenstein muy mono la verdad, lo tenéis todo colgado en Instagram y Facebook.

Todo ello para introducirle en este mundo de monstruos, fantasmas, brujas y vampiros de manera divertida y manchándonos mucho.

Y llegó el día de ir a la fiesta en Casa Grande.                            

Me acuerdo del año pasado, del post que escribí, del Pequeño Caballero disfrazado de calabaza y su amiga Vampirina juntos en la fiesta.

Este año hemos vuelto al mismo sitio, con su amiga Vampirina y su hermanita disfrazada de pequeña calabaza (el año pasado iba en la barriga de su mami).

Con mucha emoción, pero diferente.

Disfrazados con nuestras mascarillas, pocos niños, pocos padres y actividades diferentes.

Me gusta normalizar la situación, pensar que lo importante es volver a estar ahí juntos otro año más y mis queridas Elenas y Jose son quienes lo hacen posible.

Este año poquitas actividades pero muy cuidadas y divertidas y la verdad es que nuestros tres pequeños se lo pasaron en grande (sobre todo la Pequeña Calabacita en su primer día en Casa Grande).

Actividades Sensoriales

Tenían actividades sensoriales con legumbres teñidas, bolitas de gel, harina (mucha harina) y diferentes cacharros y recipientes para mezclar.

Imaginar lo bien que se lo pasaron con tantas mezclas y tantos colores.

También tenían un túnel hecho con cajas de cartón, una mesa de luz con calabazas y colores  y un precioso photocall, además de toda la sala decoradas con telas de araña, todo muy bien ambientado y bonito.

En otro espacio había bolsas sensoriales cerradas con diferentes motivos de esta fiesta como arañas y ojos que a los peques les encanta.

Bolsas Sensoriales

Después de explorar el entorno, pintamos un dibujo de Halloween sin mancharnos.

El Pequeño Caballero eligió un fantasma, claro. El dibujo estaba metido en una bolsa zip, la pintura de dedos la elegimos y la metimos también dentro de la bosa que cerramos muy bien, y así con sus deditos encima de la bosla pudimos pintar nuestro fantasma sin mancharnos.

Fantasma

Las chicas, con su encanto, contaron historias y canciones de Halloween y además tuvimos la despedida de nuestra querida amiga Vampirina, que ya con 4 añazos era el último día que podía ir a Casa Grande, aunque siempre le quedarán los días de hermanos mayores y podrá ir con su hermana la pequeña Calabacita.

La verdad que fue una tarde muy emotiva, la mamá de Vampirina y Calabacita se emocionó mucho, con razón, han sido muchos momentos allí, y yo no dejaba de pensar en lo rápido que pasa que todo… Me parece raro no volver a ir allí con ellas, nuestras compañeras de Casa Grande, nuestras grandes amigas, pero no os preocupéis chicas, que aunque no podamos ir juntas, ¡no os vais a librar de nosotros tan fácilmente!

Fue una tarde divertida, con precauciones, con mucho gel para lavarnos las manos, con pocos niños, pero con la misma ilusión del año pasado.

Gracias Casa Grande por darnos luz y esperanza en estos duros momentos, por estar siempre a nuestro lado y mostrarnos siempre vuestras sonrisas (y vuestras canciones).

Y vosotros ¿Cómo habéis celebrado Halloween este año?

Recordar que podéis seguirme en Facebook Mami Me Mima blog, también en Instagram @mamimemimablog y si tenéis alguna consulta personal podéis escribirme al correo blogmamimemima@gmail.com y estaré encantada de ayudaros.

¡Muchas gracias familias!

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Un poquito más de lectura

“Los niños aprenden a leer en el regazo de sus padres”

Hace unos días, cotilleando en redes sociales, leí algo que me llamó mucho la atención, lo volví a leer varias veces porque no me lo podía creer y me hizo reflexionar bastante:

“Hoy he preguntado a mis alumnos a cuántos les habían regalado un libro durante las fiestas de Navidad. De 28 tan sólo a 3. Que los niños no lean no es culpa únicamente de las pantallas sino también de la prioridad que le dan las familias a la lectura en casa. Pongamos de moda los libros”

Después de leer esto, no sé vosotros, pero yo me quedé horrorizada. ¿Es posible que cada vez se regalen menos libros? ¿Es posible que estemos dando esa prioridad a las pantallas en vez de a los libros y cuentos?

Pues parece ser que si… y la verdad, es una pena. Si nosotros como padres no somos responsables con este tipo de detalles, ¿qué vamos a esperar de las nuevas generaciones?

Como ya sabéis, yo soy una entusiasta de los cuentos y libros ilustrados y desde que nació el pequeño caballero he intentado transmitirle mi amor por el género escrito.

Tenemos juntos una pequeña y cada vez más grande biblioteca, súper papá ya no sabe dónde vamos a meter tanto libro, pero no nos importa porque al pequeño caballero le vuelven loco los cuentos.

Estas Navidades, como es lógico, ha recibido muchos muchos regalos, muchos más de los que necesita, con algunos todavía ni ha jugado, bueno, os puedo asegurar, que algunos ni los ha mirado. Pero no importa, también hay que tener en cuenta la ilusión de la familia por regalar, así que cuando me han preguntado, ¿qué le podemos regalar? Mi respuesta es sencilla: CUENTOS.

Pues le han regalado títulos muy bonitos e interesantes y con los que estamos disfrutando mucho, aunque os lo digo de verdad, no sé si algunas veces disfruto yo más que él con tanto libro precioso.

La editorial Kalandraka no podía faltar y en esta ocasión ampliamos la biblioteca con El pequeño conejo blanco y Orejas de mariposa. El primero es una bonita historia que nos ayuda a conocer animales, a conocer el sentimiento de miedo y de amistad, asi que se pueden trabajar las emociones a través de una preciosa historia. Y el segundo es una auténtica maravilla que todo padre debería contar a su hijo, donde los defectos son vistos de manera maravillosa, como debe ser.

Otros cuentos que recibió el pequeño caballero fueron tres pequeños libros de poemas de la increíble Gloria Fuertes, de la editorial Susaeta, ¿os acordáis de ella y de sus poemas? Fue como volver a ser pequeña, volver a leer esos versos que tantas veces hemos leído de niños: “La luna es un globo que se le escapó a un niño bobo”  

Tengo que reconocer mi absoluta emoción al ver tantos cuentos y ver la cara de mi pequeño al recibirlos. Los abrimos juntos, los leímos, les dimos vueltas, pero lo mejor todavía estaba por llegar.

Tengo que deciros que al pequeño caballero, además de los cuentos, le encanta la música, se vuelve loco con las canciones y con los instrumentos, así que, además de todos esos cuentos también le regalaron otros muy musicales de los cuales no se despega.

Mi primer Mozart, de la editorial Tiunmas, un pequeño cuento, con unas bellas imágenes muy bonitas y cuidadas llenas de animales y con un botón en cada hoja donde si pulsas se puede oír un fragmento de varias de las melodías más famosas de Mozart. Nos encanta a toda la familia, tanto las preciosas ilustrciones del cuento como las melodías escogidas, por lo que ahora también en casa escuchamos la música de Mozart.

Y siguiendo con cuentos musicales, también le han regalado uno con un pequeño teclado de piano incorporado, El piano de Jelly Jamm, de la editorial Tiunmas y otro con un xilófono, Melodías alegres para xilófono, de la editorial Usborne. En el primero tienes que seguir la historia con el piano y las imágenes, pero bueno, él toca a su ritmo simplemente por el gusto de escucharse; y el segundo es muy divertido, ya que siguiendo los colores del xilófono puedes tocar las melodías del cuento como la granja de mi tío, el gato y el violín, dulce navidad o estrellita dónde estás.

Como veis, la familia y los amigos nos conocen perfectamente y saben que lo que más nos gusta es un buen cuento con el que disfrutamos todos.

Es responsabilidad de los padres desarrollar ese amor por la lectura, ese hábito de leer, los cuentos y los libros deben estar al alcance de los niños, deben aprender a manejarlos y a cuidarlos y nosotros con ellos, contagiarles ese amor por los libros está en nuestra mano.

Ojalá que en las próximas navidades esa profesora vuelva a preguntar a sus alumnos y sean más de tres los que hayan recibido algún libro como regalo.

Y siguiendo con este maravilloso tema del que creo que no me cansaré de hablar, o eso espero, os cuento que esta semana tengo mi debut en mi querida Casa Grande https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Infancia-y-familia/Direcciones-y-telefonos/Casa-Grande-en-Villa-de-Vallecas/?vgnextfmt=default&vgnextoid=4145848116a33610VgnVCM2000001f4a900aRCRD&vgnextchannel=a581b7dd3f7fe410VgnVCM1000000b205a0aRCRD como lectora de cuento. Estamos preparando un cuento cantado muy bonito, ya os contaré como sale la actuación, pero con la guitarra de Jose y los coros de Elena seguro que bien!  

Muchas gracias a todos por leerme y seguirme y, recordar, los libros nos alegran la vida y nos alimentan el alma.

Tarde de Otoño en Casa Grande

“Mira profundamente en la naturaleza y entonces comprenderás todo mejor”

Albert Einstein

Llevo unas semanas como loca intentando contaros un taller que realizamos en nuestra querida Casa Grande sobre el otoño. https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Infancia-y-familia/Direcciones-y-telefonos/Casa-Grande-en-Villa-de-Vallecas/?vgnextfmt=default&vgnextoid=4145848116a33610VgnVCM2000001f4a900aRCRD&vgnextchannel=a581b7dd3f7fe410VgnVCM1000000b205a0aRCRD

Ya hemos entrado en el invierno y la Navidad, pero no me quiero quedar con las ganas de contaros lo bien que se lo pasaron el pequeño caballero con su amiga Leyre (también conocida como Vampirina en la fiesta de Halloween).

En Casa Grande nos comentaron que iban a realizar un taller sobre el otoño y nosotras no quisimos perdernos la oportunidad de llevar a nuestros pequeños y ver como lo preparaban y, la verdad, no nos defraudó en absoluto.

Llegamos y, como siempre, los monitores con la mejor de sus sonrisas para recibirnos, habían quitado algunos de los juguetes habituales para desarrollar el taller. Pusieron todos los elementos típicos del otoño, como diferentes hojas de diferentes árboles, castañas, nueces, troncos, maderas, diferentes botes para meter y sacar todos estos elementos, explorar, chupar y comer.

También había un gran trozo de papel continuo encima de algunas hojas de árboles y  un montón de lápices de colores, así, los peques, buscaban las hojas y podían dibujarlas en el papel con una técnica divertida y diferente parecida al calcado.

También había otro gran trozo de papel con la palabra OTOÑO dibujada y donde todos los peques estamparon sus manos con pintura de dedos.

Y no nos podemos olvidar del momento merienda claro, llevaron toda la comida típica de esta estación, como uvas, calabaza, frutos secos, granadas, y no quedó nada de nada!!

En la Asamblea habitual, la mascota de Casa Grande, el dragón Ión nos contó muchas curiosidades sobre el otoño, como que se caen las hojas y todo queda teñido de los colores marrón y amarillo.

Después de explorar y pintar en los murales, los monitores nos repartieron una hoja de otoño a cada niño para pintar y pegar gomets y luego nos la pusieron en una corona de cartulina, de modo que todos los peques iban coronados con su corona del otoño.

Pero aquí no acabaron todas las sorpresas del otoño, cuando subimos a la parte de arriba, la salita de psicomotricidad se había convertido en una gran sala del otoño, llena de hojas secas donde los niños podían saltar, jugar o meter las hojas en botes de diferentes tamaños.

Fue un taller precioso, lo pasamos muy bien, disfrutamos y nos divertimos mucho, además todos los peques aprendieron mucho sobre esta estación mientras exploraban y se divertían.

La mejor manera de aprender es investigar con libertad.

El pequeño caballero disfrutó mucho pintando y jugando en la sala de psicomotricidad con las hojas secas y por supuesto con su amiga Leyre que le acompaña en estas aventuras de Casa Grande, además, llegó emocionado a casa con su corona del otoño.

Una tarde preciosa y diferente, una manera muy sencilla de hacer partícipes a los más pequeños de las estaciones, llevándoles de primera mano todo lo que sucede para que lo vean, lo exploren y lo investiguen por sí mismos y con total libertad.

Una gran iniciativa de Casa Grande, muchas gracias chicos, una Casa Grande con unos Grandes PROFESIONALES!!!